Un buen sitio

-Es fácil decirlo cuando tu vida ha sido tan fácil.-dije y entonces pensé en que maldita cosa me había equivocado para acabr pensando que ella era especial para mi.-Es genial, saber las cosas de la gente tan solo leyendo sus mentes...¿no has pensado que quizás no quieran contartelo?-dije de forma maliciosa.-¿Qué podría querer?

-Eres un cerdo.-le dije-no se en que pensaba al enamorarme de ti pensé que eras diferente pero eres igual-me lo pensé.-no peor.-comencé a llorar aunque me di la vuelta no le iba a dar esa satisfacción.-

-No.Tú me dijiste que me veías como a tu hermana pequeña y no creo que te ponga cachondo tu hermana ¿no?-grité-y luego vine,vi a Ciro,me besó y me deje llevar.-

-Nunca te dije que te quisiese como tal. Y está genial que te dejes llevar por todo, yo también lo haré.-dije serio.

-No mientas Taylor.Se que lo pensaste desde un primer momento-.le reproché.

-¿Y qué si te quería así?, ¿acaso no pude cambiar luego...?, no me he hartado nunca de estar contigo...-dije.-Y no mentí cuando pensé que no quería herirte, ni que te hirieran...si tan solo no urgases en mi cabeza.

-Lo siento no lo puedo controlar y no sé porque no podemos seguir adelante.-me acerqué a él lentamente.

El ambiente estaba empezando a caldearse.<<Interesante>>pensé mientras le tomaba la mano a Neli.
-Tienes las manos frías pequeña-Dije.

Ciro me cogió las manos.-Gracias Ciro,eres tan dulce.-

-Lo sé,muchas me lo han dicho.-Sonreí.
Me encantaba ver la reacción de Neli ante mis ataques

-¡Eh, estate quietecito!-grité.-Ni se te ocurra volver ha hacer eso.

Solté mis manos de las suyas.-Gracias por insinuar que soy poco original.-le reproché.

-No he dicho eso¿Qué te molesta Taylor?¿Esto?-Dije mientras le ponía la mano en la barbilla a Neli y besaba su comisura derecha.

Fruncí el celo y agarré fuertemente la muñeca de Ciro para apartarlo de ella, luego agarré su mano y tiré de ella para acercarla a mi y luego agarrala por la cintura.
-Te he dicho que no vuelvas ha hacer eso, mujeriego.-dije entre dientes.

-Estoy muy pérdida-les dije a ambos.

Me puse serio pero luego en mi rostro volvió a aparecer una sonrisa
-Pues ven de vuelta a casa.-Dije abriendo los brazos en señal de bienvenida.

No me moví estaba en estado de shock.

-¿Es qué acaso piensas que es una muñeca?-casi le grité.

-Dejazlo ya.-susurré.Todos los pensamientos de los presentes en aquel lugar estaban ahora en mi cabeza. Palidecí,me iba a estallar la cabeza.

-Sabes Ciro no es una muñeca, y tenle más respeto, solo tiene 16 años.-le recriminé.

-Dejalo Taylor sacame de aquí por favor-.le dije mirandole a los ojos.Mi cara reflejaba el dolor que estaba sintiendo.

Asentí y me incliné para agarrarla en brazos.
-Tranquila, ahora te sacaré de aquí...-dije con suavidad, aunque aún cabreado.

-Gracias Taylor y por favor no pienses en nada-le pedí.

-Eso es imposible en la situación en la que estamos, ¿a dónde te llevo?-pregunté.