Un paseo con Neli

-¡Ay!-me quejé y me incorporé como si me diesen una descarga.-Neli, mi hombro, te recuerdo me he peleado con 8 tios en total hoy.

-Ups lo siento.-le dije abrazandole por detrás puesto que me había dado la espalda.

-No pasa nada, algún día tendrá que curarse.-dije un poco dolorido.

-¿Seguro que no prefieres ir a un médico?.-le pregunté.

-Seguro...la última vez me puse tan nervioso, que el papelito de la camilla empezó a arder...-dije.

-¿Se dieron cuenta de lo que eras?-le pregunté,esturnude allí hacía frío y no iba muy abrigada que se diga.

-No, me largue por la ventana.-reí, luego me quité la chaqueta y se la puse sobre los hombros.-Toma, yo no tengo frío.

-No ni yo.-antes de poder terminar la frase volví a estornudar.-tampoco.-

-Ya se ve...no paras de estornudar.-dije riéndome, lo cierto era que desde mi llegada a la academia me reía más.

-No es cierto-pero me levanté del suelo y me puse su chaqueta la cual me quedaba grande.Y comencé a andar.

Me encogí de hombros, metí una mano en el bolsillo, y con la otra, tras correr un poco y alcanzar a Neli, agarré una de sus manos.
-No te vayas a caer y no pueda cogerte.-sonreí.

-Gracias.-dije levantando las manos y dándole un suave beso en la suya.-Te comportas como un auténtico principe.-

Reí.
-Quizás lo sea.

-Umm,no conocía ese secretillo,¿qué más me ocultas?-le pregunté parando nuestro paseo y girande hacia él pero sin soltar nuestras manos.

-Pues, que soy rubio de verdad, moreno de bote.-me reí.-Y que quizás me moría por hacer esto.-dije y le di un suave beso en los labios.

Me besó solté su mano y pase mis manos alrededor de su cuello.Fue maravilloso.

Me separé de ella, y comencé a andar.
-Vamos.-sonreí e hice un gesto con la cabeza.

Comenzamos a pasear cogidos de la mano.-Me gustan tus secretos,sobretodo el último.-le dije sonriendole.

-Siento desilusionarte pero soy moreno desde que nací.-me reí.-¿Hay algún secreto que yo no sepa?

-Algún secreto...-había uno pero no sabía si contarselo.-¿Me prometes no enfadarte?.-

-Depende...si es muy malo me enfadaré, no puedo prometértelo, pero puedes confiar en mi.-dije mirándola.

-Bueno antes te hable de mi novio,él era el chico perfecto para mi y estabamos-me corregí-bueno aún estamos prometidos.-mientras se lo confesaba baje la mirada.

Me paré subitamente, e intentando sonreir, me arrasqué la nuca.
-No tiene importancia...-dije.

-Taylor,lo siento tendría que habertelo dicho antes de liarnos pero no se como estoy con él aunque se que no quiero hacerte daño.-dije atropelladamente.

-Ya he dicho que no tiene importancia.-dije bajando la cabeza. Cada vez se me hacía más difícil estar con ella, cada vez que parecía que me acercaba a ella, siempre un muro cada vez más grande nos separaba.