Funeral por Melinda Stewart

A penas había llegado para sustituir a la antigua directora, y todo estaba preparado para su entierro. Por su propio deseo, se la enterraría en una tumba cerca del colegio. Al mismo tiempo, se había erigido una bella estatua de piedra blanca que la representaba con los brazos cruzados, el pelo suelto y mirada alegre. Unas alas desplegadas, como su fuese un ángel, salían de su espalda.

Me presenté de riguroso luto, con un traje de chaqueta negro y unos zapatos de tacón del mismo color. Había recogido el pelo en un elegante moño y caminaba entre la gente con la cabeza agachada. Había llegado a conocer a Melinda y era una buena mujer.

Se había dispuesto una gran cantidad de sillas cerca de lo que sería su tumba. El ataúd estaba encima de la tierra, cerrado, esperando a la misa y el entierro. Me senté en primera fila. Comenzaban a desaparecer los asientos.

Tras dejar los informes en mi habitación, al finalizar la mañana, cuando salía de camino al comedor, leí un aviso que se encontraba colocado en todas las puertas de las habitaciones de la Mansión: "Melinda Stewart ha muerto. Su funeral se dispondrá hoy a las 16:30." La noticia me dejó pálido, asombrado, sin palabras. ¿Qué o quién podría haber acabado con su vida? Y de forma tan inesperada...

Tras comer discretamente más temprano de lo normal, me encerré en mi habitación y reflexioné sobre lo ocurrido. La tristeza se manifestaba en los rostros de los alumnos, y también de los profesores. El rumor de una nueva directora que sustituiría a Melinda ya recorría las mentes de muchos. Una hora antes del funeral me vestí de luto: una chaqueta, pantalones, zapatos y pajarita negros, y debajo de la chaqueta una camisa blanca.

Una pequeña aunque equipada tienda se dispuso afuera de la Mansión, con la finalidad de facilitar la compra de flores. Me pasé por allí y compré una rosa blanca, y entonces me dirigí a donde se realizaría el entierro.

Al llegar, busqué con la mirada un asiento libre donde sentarme, y procuré ponerme en una de las primeras filas. El lugar se encontraba en silencio y la gente comenzaba a llegar.

El rumor de la muerte de la directora de la academia me había abrumado, apenas nos habíamos conocido, aunque nos habíamos cruzado alguna que otra vez. Decidí presentarme en su funeral, como muestra de respeto y aprecio. Fui a mi habitación, y cambié mi ropa por un traje negro y camisa blanca, corbata negra incluida, aunque la odiaba. Luego caminé por los pasillos, con la cabeza baja, mirando al suelo, con la mirada perdida y bastante desalentado. Me presenté allí donde había oído que sería su funeral y allí me senté en una de las sillas, esperando que la ceremonia comenzara.

Llegó a mis oídos la muerte de la directora de la Academia,Melinda,apenas la conocía pero aún asi sentí mucha pena por su muerte.Me vestí de luto con un vestido negro de tirantes,el único vestido negro que tenía,cuando llegué al lugar del funeral me senté en uno de los asientos del fondo.

Llegó a mí la noticia de la muerte de la directora, la cual me conmocionó, ¿cómo era posible?, decidí que me presentaría en el lugar de su funeral, ella más que nadie merecía mi respeto,me había ayudado, a mí, a Alice y a Lex...
Me puse un vestido negro y tras llegar al lugar me senté en una de las sillas del fondo, mis ojos se inundaron al ver allí su ataud, ¿cómo era posible que hubiese muerto?

Mediante cuchicheos y noticias, me nteré de la muerte de nuestra directora, así que fui a su funeral, a pesar de haberla conocido poco, pensé que sería lo mejor. Me presenté allí, vestida con unos pantalones, camiseta y chaqueta todos de color negro. Me senté en una de las sillas.

Mientras deambulaba por la academia, oí de boca de unos alumnos que la directora había muerto. No la conocía, pero por respeto y por agradecimiento de lo que sería mi nuevo hogar, iría a su funeral.
Me vestí con unos pantalones cortos negros, unas medias ceñidas y botines con un pequeño lazo en cada uno, una blusa, mi abrigo y una boina, todo de color negro.
Sabía que sería un poco raro, porque la mayoría de la gente la conocía, pero aún así, había decidido ir.

La horrenda noticia de la muerte de Melinda, la directora, llego a mis oidos como si un balde de agua fría me cayese encima, no podía creer que esa mujer qué me había contratado y con la que había conversado se hubiera muerto. Decidi ir al funeral para honrar su presencia, me puse el vestido negro que tenía y la chaqueta del mismo color y me encamine al lugar donde varios alumnos esperaban para la ceremonia, me senté en una de las silla y suspire con pesar al ver la tumba de la excelente direcora que se había muerto.

LLego a mis oidos la noticia de la muerte de la directora, de esa mujer que me había admitido días atras y a la cual estaría eternamente agradecido porque si no hubiera sido por ella, y por Arianne sería un sin techo. Decidi ir a cambiarme a mi habitación para asistir a su funeral, no tenía ningun traje para poner asi que me puse unos vaqueros negros y una camsia del mismo color, me calce y fui a donde se celebraría la ceremonia, al llagar vi a varios rostros conocidos, entre ellos a Rin, quien lloraba, me sente a su lado y le sonrei para luego mirar hacia el frente donde estaba enterrada una gran persona y una gran directora.

Tras haber escuchado sobre la difunta y antigua directora decidí presentarme en su funeral como signo de respeto. Me puse un traje negro y me presenté allí, sentándome en una de los asientos libre.