Primera Imagen

Llegué a la academia con mi mochila colgada del hombro. Era una mansión enorme, aún más que la que teníamos en Copenhage. Suspiré encantado de haber llegado. En vez de entrar directamente, di una vuelta por los jardines.

Acabé frente a una estatua de una bella mujer. La antigua directora. Me quedé mirándola con interés.

Fui hasta la estatua de la difunta directora, para saber como era porque nunca la había visto.
En frente de la estatua estaba de pie un chico rubio que parecía realmente interesado en aquel nuevo monumento de la academia. Lo cierto era que ni siquiera me sonaba su cara.
-Hola-

Mientras miraba la estatua alada, oí a alguien llegar hasta mi lado. Me giré y vi a una chica ahí parada. Me saludó y yo le sonreí.

-Hola, ¿Cómo te llamas?

-Emma, ¿y tú?
Le correspondí la sonrisa y le observé.

-Nicolai... Puedes llamarme Nico.-me presenté- ¿Llevas mucho por aquí?

-Acabo de llegar ahora mismo-di un salto y la mochila a mi espalda botó para dar crédito a mis palabras-. Es bastante grande ¿eh?

-Sí-sonreí-Debe de dolerte la espalda. ¿Ya has conocido a alguien más?

-Ni lo uno ni lo otro, la verdad. Estoy acostumbrado al peso-dije-. Seguro que tienes muchos amigos aquí.

-Bueno, amigos,amigos no tengo, tal vez uno...-dije pensando en Taylor-Pero sí conozco a bastante gente, con la mayoría no he pasado más de una hora, aún así la mayoría parecen buena gente. Supongo que tienes más o menos mi edad, ¿no?

-Algo es algo. Tengo diecisiete-respondí- ¿Y tú?

-18-sonreí-Bueno, supongo que te apetecerá entrar en la academia, ¿no?

-Antes o después tendré que hacerlo. ¿No? ¿Me acompañas?

-Claro-sonreí-¿Ya tienes habitación?

-Aún no-arrugué la nariz-. Supongo que me la darán cuando hable con la directora.

-Vaya, eres muy amable, Emma-sonreí ampliamente-. Estaré encantado de que me acompañes.

-Pues sígueme.
(OFF: abro tema en mi habitacion, luego ya andaremos por ahi

-Detrás de tí.