Cotilleando tras el telon

Nunca había visitado esta parte de la academia, el salón de actos, dodne un gran escenario se rpesentaba en su majestuosidad, me acerque con las manos en el bolsillo pro el pasillo dodne se dividian los asientos y subi al escenario,
- Guau, como se ve desde aqui -rei-.
Mi curiosidad por ver loq eu había detras d los telones se convirtio de pronto en necesidad y me meti ocultandome por esas telas.

Estaba buscando a Lex para habalr con él, era extríctamente necesario, algunos alumnos habían dicho que lo había visto entrar en la sala de actos, así que fuí allí y cuando entre no le ví.
-¿Alex?-pregunté, agarrando una mano con la otra fuertemente.

Estaba mirando un decorado, intentando descrifrar que era aquella extraña mezcla de formas y colores, cuando sentí una suave voz decir mi nombre, sali de detras de los telones para ver a mi novia allí plantada.
- Hola pequeña -dije sonriendo ampliamente, hacia mucho que no la veía-.

Me sentí peor cuando le vi sonreír, ¿cómo iba a decirselo?
-Menos mal que estas aquí...te estaba buscando...-dije intentando sonreir.

Cambie un poco la expresión al notar algo raro.
- Si, nunca habia venido aqui y estaba observando los decorados, son muy extraños -dije con una pequeña sonrisa de disculpa por haber desaparecido asi- ¿te pasa algo? --pregunte preocupado y acercandome más hacia el final del escenario-.

Bajé la mirada.
-Alex...quiero hablar contigo...-dije con tristeza.

Mi expresión se paralizo por completo, ¿qué pasaba?
- Claro, sientate, ven -dije para que nos sentaramos en el escenario en el borde, para hablar mejor-.

Fui incapaz de hacerle caso, tan solo bajé la mirada y negué con la cabeza.
-No puedo...he hecho algo horrible...-le dije.

Fui a su lado y la abrace
- Tranquila, no puede ser tan malo -luego me puse a pensar- si es por aquello de la azotea, el te beso ya lo sé no pasa anda mi amor.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿qué había hecho?, le empujé con suavidad para apartarle.
-No es eso, no lo entiendes...-dije al borde de la histeria.-Te he traicionado...

- Rin, por favor escuchame, él te beso, no tú, ¿no me has traicioando de acuerdo? -dije mirandola con expresión de suplica porque no se sintiera mal, despeus de todo ella no sentía nada por James ¿verdad?-.

-No es eso...yo luego...él vino a mi habitación y...yo quise besarle...-le expliqué ya entre lágrimas.-Es eso lo que no puedo perdonarme...

Me quede frío al oir eso, no sabía como responder, si me enfadaba y le gritaba, empeoraría las cosas y si actuaba y fingia que no estaba enfadado y decepcionado ella pensaría que no me importaba, no sabía que hacer, solo seguí allí sin moverme, mirandola con sorpresa, parecía una estatua.

-Entenderé si no quieres volver a verme...incluso si me odias...-dije cubriendo mi cara con las manos.-Nunca debí hacerlo...te he fallado.

- En realidad, no se que quiero en este momento -dije casi como un susurro-, pero lo que no quiero es dejar de verte Rin, soy un tonto -dije llevandome las manos a la cabeza- Si lo quieres a él, yo... solo tenías que habermelo dicho -estaba aguantando todos los sentimientos, en mi interior había una batalla de emociones y pensamientos, contestando casi con frialdad en cada palabra, no sabía que era lo que pasaba, solo sabía que algo había ocurrido desde que ese chico había llegado a la academia-.

-No actues así, te lo suplico...necesito que me odies...será más fácil así...-comencé a llorar, acercándome para agrrar su camisa.-Lo que te he hecho es horrible...lo siento...

- Creo que no se como odiarte -dije aun frio- solo, me has decepcionado Rin yo creía que teníamos confianza, que me ibas a contar lo que sentias, no hacer esto a mis espaldas, me siento como un objeto Rin, un simple juego en este momento, ¿sabes que hace semanas que no te veo? Puedo que incluso durante esas semanas tú hallas hablado más con ese chico que conmigo -dije con tristeza- pero lo peor de todo es que no te puedo llegar a odiar, porque soy un idiota que se moriria antes de que tú estuvieras mal.

Me odié a mi misma. Había sido tan estúpida...yo le quiero.
-Lo siento, lo siento...-repetí.-¿Quieres que no me vuleva a acercar a ti...?, si me dices que no lo haga no lo haré...

- ¡Como puedes decir semejante estúpidez! -dije con tono enfadado y mirandola mientras el corazón se me partía al ver su rostro- Jamas desearía que estuvieras lejos de mi, yo te amo -dije algo mas calmado pero con el mismo semplante serio y triste-.

Me acerqué para darle un suave beso en los labios.
-Lo siento...nunca debí hacerte esto, no te merezco...

- Rin... -dije con un suave suspiro, como podía pensar en eso-.
Me sente en el suelo, y cogi la cabeza con las manos, intentaba pensar coerentemente pero solo una imagen se formaba en mi cabeza al intentarlo.

Me incliné para abrazarle y luego me levanté para caminar retrocediendo los pasos antes dados.
-Lo siento...pero, ante todo te quiero...y nunca quise hacerte daño.-dije cerca de la salida.

Me levante antes de que pudiera darle tiempo a salir por la puerta y le impedi salir poniendome delante de la salida.
- No te vallas por favor -dije con ojos suplicantes- quedate aquí un poco más -le pedi con la vista ya perdida en mis pensamientos, intetaba buscar unas palabras adecuadas, pero solo quería gritar-.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y apoyé mi rostro sobre su hombro derecho.
-¿Y qué voy a decirte...?, nada va aser como antes...-le dije y miré el anillo de mi mano izquierda.

- Solo quedate conmigo -la abrace- ¿o acaso me vas a abandonar ahora que te necesito? -dije intentando sacar un pequeña sonrisa de suplica, aunque me salio bastante regular- nada va a cambiar, tranquila -dije convenciendome de las palabars a mi mismo-.