Una charla con Molly

Tras abandonar la habitación cargada de pesar me dirigí a la cafetería con paso acelerado y nervioso, secándome las lágrimas que aún caían por mis ojos. Una vez llegué allí me senté eun una mesa y pedí u zumo de naranja, para esperar a mi amiga.

Acababa de llegar a la cafetería y busqué a Rin, al final la ví y me acerqué a ella, me senté a su lado ypedí un cacao caliente.
-¿Qué es lo que querías hablar con migo?

Sonreí cuando la ví sentarse.
-Verás, estoy preocupada...-dije hablándole con suavida.

-¿Por qué? ¿Es por lo de James?
Un camarero nos trajo las bebidas.

-Sí...¿viste como se tomaba las pastillas?, no puedo evitar pensar que fue por mi culpa...y me gustaría ayudarle, pero creo que no lo consigo...y puede que lo mejor sea que me aleje...-le dije rodeando con las manos el vaso de mi bebida, nerviosa.

-No... no le vi... pero al entrar pude ver el bote bacío... sospeché que sería eso... me asusté mucho...-bebí un poco del cacao que estaba prácticamente ardiendo.-No sé... alejarte de él... no se si sería bueno... o malo, la verdad. Está bien que le quieras ayudar... pero sí que parece que te sea difícil...

-Discutí con él he hizo esto...me asusta hacer algo mal...me acercó, le hiero y me grita...me alejó y aún es peor...no se que hacer. No puedo dejar de lado mis sentimientos.-le dije desesperada, apoyando la cabeza sobre mis manos.

-Uff... la cosa está muy complicada...-dije mirando mi baso mientras pensaba en algo.-No sé que podrías hacer... no se me dan bien estas cosas, ja... que mal...

-Yo sin duda quiero a Lex, estoy perdidamente enamorada de él.-expliqué.-Él es el comienzo de mi nueva vida...no quiero estropearlo...no puedo razonar con James porque se enfada...quizás ahora me odié, pero si en algún momento hablas con él quiero que le digas que lo hice por su bien...no quiero que muera.

-Tranquila -dije sonriéndole.-Se lo diré cuando pueda, y si vuelve a hacer otra locura... le incendiaré su cuarto con sus cosas dentro je je je-bromée.

-Me gustaría que fueses tú quien hablase con él...yo no me veo capaz.-le sonreí forzosamente.-Confío en ti...y muchas gracias Molly, eres una gran amiga.

-No hay de qué... para eso estamos, ¿no?-le sonreí, no te voy a decepionar.

-Muchas gracias, de veras.-le sonreí.-Si no te importa estoy muy cansada...me voy a ir...gracias por venir y escucharme.-dije y me levanté.

-No hay de qué-me levanté también.-Yo también me voy. Bueno, pues adiós.

-Adiós, nos vemos.-dije y le di un abrazo para después irme.