Buscando algo para beber

Me dirijí a la caféteria de la academia,en busca de un vaso de leche.Entré no había nadie allí.Estaba completamente desierta,no era de extrañar eran las cuatro de la mañana.Al poco entró Taylor.

-Va a ser difícil encontrar algo con esta oscuridad.-le dije.-Voy a mirar si tienen cerveza en la nevera.-dije aunque seguramente no la tendrían después de todo era una acdemia de jovenes.

-Acaso tienes miedo a la oscuridad.-bromeé.Mirando a mi alrededor,a la estancia que nos rodeaba.

Salté la barra y miré en la nevera, como había pensado no había nada de alcohol, aún así cogí una Coca-cola y la abrí para darle un sorbo.
-Para nada, ¿y tú?

-Buff..para nada.-le dije con una pequeña risita histérica.

-Ya, claro...te crece la nariz.-le dije atravesando la barra y dirigiéndome hacia donde ella se encontraba.-Oye, antes hablabas de buscar una chica para que pudiese darle celos a Neli...pero, ¿no vas a buscarte un novio?, quizás te haría bien un buen chico para distraerte de mis problemas.-le dije bromeando, coloqué la manta sobre sus hombros.-Toma, hace frío.

No pude evitar reirme a carcajadas:-Brooke Holland...y...un novio...en la misma frase no pegan,te lo puedo asegurar.-le dije sin poder parar de reirme.<<Sin duda el mejor chiste que me hayan contado>>pensé: -Hay,dios me da algo.Por cierto Taylor,lo siento.No quería meterme en donde nadie me llaman.Pero ees que siempre tenía que consolar a mi tía,después de que algún capullo le rompiera el corazón.-

-No digas eso, por favor, me has ayudado mucho...sin ti ahora mismo estaría borracho.-le dije sonriendo y le di un suave abrazo, ya que sabía que seguramente no le gustaría la proximidad.

Se me acercó y me abrazó.Me aparté y pusé nuevamente esa distancia prudencial entre nosotros:-De nada..puro hábito.-le respondí con una sonrisa.

-Comienzo a pensar que me tienes miedo.-le dije.-Era un abrazo de amigos no tienes que sentirte incómoda.

-No.Está bien.-le rodeé para dirijirme al frigorífico.

Me senté en una de las sillas.
-¿Sabes?, eres desesperante, deberías estar preparada para que la gente te abrace, a tu edad, y bueno en la mía, los chicos solo piensan en dar abrazos y besos cuando les gusta una chica.

Se me cayó la botella de leche de la mano.

Miré sorprendido a mi amiga.
-¿Estas bien Brooke?-le pregunté.-¿He dicho algo malo?

-No es que soy muy torpe.-Me agaché para limpiar lo que se me había caido.

Me acerqué a ella y me arrodillé a su lado para ayudarla a limpiarlo todo.
-Puede que un poco...-le dije riéndome.

-Gracias.Si estoy muy orgullosa de ello,pero no se lo digas a nadie no quiero presumir.-le comenté con fíngida modestia.

Le sonreí.
-Tu secreto está a salvo, te lo prometo.-le dije.

-Esto entra también en tu juramento de las Holland y por tu bien espero que recuerdes que pasa al incumplirlo.-le dijé antes de levantarme,al fin acabamos de recoger los cristales.

-Ya esta todo.-dije sonriendo.
Al recoger uno de los cristales me corté en la yema del dedo, me quejé y luego miré el líquido rojo escarlata recorrer mi dedo, luego observé mis nudillos enrojecidos por haber golpeado aquel árbol y esl saco.

-Dios mio te cortaste.-le dijé mirando su corte.

-No es nada.-dije mientras introducía la parte superior de mi dedo entre mis labios para hacer que dejase de sangrar.-me duelen mucho más los nudillos.-reí.

-¿Que te pasó?.-le pregunté sirviéndome un vaso de leche.

-Pues...antes de que llegases golpeé un árbol y después en el gimnasio un saco...así no creo que la herida se cure nunca...-dije y pensé que tal vez la herida de mi corazón tampoco se curaría, baje la mirada serio.

-Eres violento..¿eh?.-afirmé mientras metía el vaso de leche en el microondas.