¿INTENTO DE SUICIDIO?(leedlo todos,porque es de enterarse)

(off topic-si alguien quiere leerselo entero, está en este link: https://mutantacademy.forosactivos.net/habitacion-rosa-f62/olvidada-t433.htm#10728)

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Se vió paseando sin rumbo, hasta que se dió cuenta de estaba frente al edificio donde se alojaban las chicas...Aquel en el que había entrado para dejarle la carta bajo la puerta a Ruth, y se sorprendió pensando en ella y sintiéndose peor aún. Notó entoncesun peso en el hombro, que le sobresaltó. Girándose a verlo, apareció ante su sorpresa, la figura que Disney daba a Pepito Grillo, el grillo cabezón verde, con traje y paraguas, mirándole con desaprobación.

[...]

Pero mientras hablaba, Pepito ya había hecho su función, desaparacido, y Jayne estaba a un giro de pasillo de la habitación de la habitación de Ruth y su compañera, de la cual no recordaba el nombre. Y se sintió intranquilo...Había algo en el aire extraño...Que le daba escalofríos...No era subconsciente, pues Pepito Grillo no había aparecido nuevo. Era...otra cosa. Algo que no acertaba a definir, hasta que aparecieron para su horror, materializadas de nuevo por su mente intranquila, las 3 hienas del Rey León.

-¡Una presa!-dijo Banzai, una de las hienas, acercándose-. ¡Huelo una presa herida!
-Largaos...No pintáis nada aquí-dijo Jayne, retrocediendo, al ver cómo Shenzi le enseñaba los colmillos.
-¡Jie,jie,jie,jie!-rió Ed.
-¡Claro que sí, Ed!-le dió la razón Shenzi-.Los tres olemos la sangre tras esa puerta...¡Hoy toca cenar carne humana!Con horror, Jayne se dió cuenta que la puerta de la que hablaba era la puerta de la habitación de Ruth..."¿Sangre en su habitación? ¿Qué diablos ha hecho?", pensó, obligándose a concentrarse, materializando al Simba adulto en medio del pasillo, frente a las hienas, y que las hizo evaporarse tras un rugido que hizo temblar las paredes del pasillo.

-¡Simba!-le dijo Jayne-¡Es una urgencia! ¡Abre esta puerta!

Y con un fuerte golpe de sus patas, el León abrió las puertas casi arrancando la puerta de sus goznes y haciéndo estallar el cerrojo. El animal desapareció mientras Jayne entraba a la carrera en la habitación y las chicas del edificio se empezaban a asomar por las puertas de sus habitaciones, con sorpresa y algo de miedo. Jayne encontró a Ruth, inconsciente en el baño, en medio de un charco de sangre que brotaba de sus muñecas, donde aún quedaba sostenida una cuchilla manchada de sangre.

-¡UNA AMBULANCIA!-gritó, rompiendo su camisa y atándola bien fuerte en sus muñecas a modo de venda improvisada-. ¡QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA!Algunas vecinas de las habitaciones llegaron junto a él. Algunas gritaron espantadas...Otras se quedaron petrificadas de horror. Hubo alguna que fué capaz de reaccionar, y le ayudó a sacarla del baño, tenderla en su cama, y encontrar algodón y vendas para cambiarlas por la tela de la camisa, ya empapada de rojo. Hubo alguna que incluso le insultó entre lágrimas culpándolo de todo...Jayne no sería capaz de decir quien, pues todo era demasiado confuso. Sólo había sangre, lágrimas y terror.

Y entonces llegó el servicio médico, que echó a todas las personas de allí, para poder trabajar sobre la chica con libertad. La supervisora de la residencia echó a todas a sus habitaciones y acompañó a un Jayne en shock a su habitación, donde se tumbó en su cama, aún con la ropa cubierta de sangre.

Trató de cerrar los ojos. De pensar que nada malo le sucedería a Ruth...Pero Pepito Grillo no apareció para decirle lo bien que lo había hecho...Sólo aparecían la imágen de las muñecas sangrando y los ojos perdidos de Ruth cada vez que cerraba los ojos.