Hola, Alex.

- De acuerdo, vamos -dije levantandome y mirandola esperando a que me imitara-. Vas a perder, claro -dije riendo-.

-Oh, ya verás-levantándome también-No me subestimes.

Me rei.
- No lo hago -sonrei-. Venga vamos, ahi una cancha alli -dije señalando la cancha vacia, al igual que la mayoria del parque-.

Le seguí con la pelota en la mano.
Cuando llegamos empecé a botarla, y parecía que fuera una pelota de metal, por el extraño ruido que hacía contra el suelo.

Caminamos en silencio hasta alli, donde Emma empezo a botar la pelota que sonaba muy extraña contra el suelo.
- Deberia tener cuidado contigo, si me la tiras a la cabeza me la rompes -dije riendo-. ¿Lista para perder Emma? -dije sonriendo, no la subestimaba, pero me gustaba pensar que yo ganaria, aunque todo era posible-.

Reí.
-Empieza-dije lanzándole la pelota contra el pecho.

Cogi al pelota y sonrei, parecia resistente, esperaba que no se rompiera.
- Como quieras -dije riendo y empezando a botar la pelota-.

Me acerqué a él y le quité la pelota de las manos y seguí botándole de espaldas a él.

Sonrei, e intente volver a quitarle la pelota a Emma, ella parecia saber lo que hacia, pero no me importaba, despues de unos intentos recupere el balón para intentar anotar ya un tanto a mi favor.

Vi que Alex se iba acercando a la canasta y me interpuse en medio, dándole un fuerte puñetazo a la pelota cuando iba a lanzar, mandándola fuera del alcance dde las dos.

Me rei, cuando dio el puñetazo, golpeando la pelota fuertemente.
- Si le pegas a alguien con esa energia, le rompes la cara -dije sonriendo para luego buscar la pelota con la mirada para encontrala a unos cuantos metros lejos de nosotros-.

Sonreí.
-Bueno, en cuanto se quede inconsciente nos vamos corriendo.-dije mirándole mientras recogía la pelota.

Rei.
- Es increible que aun este de una pieza esa pelota no es normal. -dije sonrieno y observando que la pelota creada por Emma seguia intacta-.

-Bueno, es que soy muy hábil-fanfarroneé-Es broma-rei.

- Es verdad, eres habil y fuerte... si alguna vez se me olvida recuerdame que no me debo meter contigo... por el bien de mi salud física y puede que tambien mental -dije riendo-.

Rei.
-Seguro que tú también sabes hacer algo...¿no?

- Si... bueno, yo prefiero hacer cosas mas sencillas -rei mirandola-.

-Así que eres un chico simple...-sonreí-¿Me harías una demostración de tu poder?

- Claro -dije sonriendo-.
Despues de unos segundos hice un pequeño torbellino de aire delante de nosostros, en una pequeña porcion de cesped, donde habia algunas hojas caidas; el torbellino las elevo como se suele elevar a las plumas, y lo hice moverse un poco sobre el cesped, tampoco tenia que llamar la atención.

-Me gusta tu poder.
Miré mi reloj, se había hecho tarde.
-¡Vaya! ¡Tengo que irme!-y me alejé corriendo de allí-¡Espero verte pronto, adiós!-sonreí.

Sonrei, a mi tambien em gustaba mi poder.
- Adios -le dije despidiendome con la mano mientras se ajejaba-.