haciendo ejercicio

estaba aburrida asi que me fui al gimnasio a hacer un poco de deporte coji la botella y me dirigi hacia las pesas.

Necesitaba descargar toda aquella furia, rabia, frustración, dolor y sobre todo tristeza que sentía, el mejor lugar sin duda era el gimnasio, al cual me dirigí con unos pantalones de chandal y una camiseta interior blanca, junto con una toalla sobre los hombros. Al entrar vi a una chica allí. Sabía perfectamente que iba a golpear aquel saco...mis nudillos estaban vendados debido a que la heridas por haber golpeado aquel árbol aún no se había curado. Aún así lo golpeé con toda mi fuerza y rabia.

estaba en la bicicleta estatica cuando de repente vi a un chico entrar me acerque a el y le fui a saludar asi conoceria a alguien mas puesto a este chico nunca lo habia visto. - hola...

Dejé de golpear el saco un momento y miré a mi lado para ver a una chica.
-Hola...-dije fatigado y con desanimo.-¿Nos conocemos?

- creo que no. nunca lo habia visto por la academia que yo recordara

-Taylor Cleiff, tengo 18 años.-le saludé, le tendería la mano, pero me di cuenta de las vendas estaban llenas de sangre.

me fije en sus manos llenas de sangre. -Vanessa Lerman, tengo 19 años ¿que te ha pasado en la mano?.

-No es nada...tranquila.-le dije intentando sonreir.-Ayer estaba cabreado y...la tomé con un árbol...pensarás que soy idiota...

- no tranquilo ¿ pero estas bien no?- dije preocupada. ¿cual es tu poder?. dije intentando sacar tema.

- a vale eso me deja mas tranquila, el mio es regeneracion me puedo curar a mi misma y quiero poder llegar a curar a los demas. queria poder llegar a curar a todos me encantaba ese poder.

Reí.
-Justo ahora me vendría bien ese poder.-le dije.

- si la verdad es que si, pero deverias ir a la enfermeria a curar la herida. dije sonriendo.

-Demasiados recuerdos.-le sonreí y bajé la mirada.

- vaya lo siento no queria que recordaras cosas que no querias. dije avergonzada.

-Lo superaré, no se puede llorar toda la vida por una chica.-dije y golpeé de nuevo el saco.

- tranquilo hay miles de chicas en este mundo no te deprimas. parecia un chico simaptico y dulce.

Me tiré al suelo triste.
-Ojala hubiese algo que me borrase la memoria.-pedí.-El amor es una mierda.

- para nada el amor es algo muy bonito lo que pasa que hay que encontrar a la persona ideal con la que compartirlo. dije sonriendo un poco.

Me reí.
-¿Cómo se supone que tego que encontrarla?, ya la tenía...y sin embargo...ahora...-dije cuando mis ojos se llenaron de lágrimas.

- venga no llores tranquilo. me acerque y me sente a su lado - tienes que ser fuerte, aunque no te conozco mucho me tienes qui para lo que necesites.

-¿Cómo podría odiarla?, necesito hacerlo para sentirme bien...-sonreí.

- dicen que es mejor no dar aprecio asiq ue pasa de ella ella se lo pierde. dije intentando animarle.

Intenté sonreir para que no se preocupara.
-Creo que en mi caso es imposible porque no puedo dejar de pensar en ella.

- es dificil olvidarse de alguien a quien quieres lo digo por esperiencia pero hay que ser fuertes y poco a poco seguir con tu vida y encontraras a tu media naranja. dije convencida de ello