Furia

Caminaba por las calles con rapidez, cabreado, furioso, inquieto. Llevaba las manos en el bolsillo por miedo a mis tremendas ganas de hacer arder todo aquello. No podía parar refunfuñar, había algo nuevo en mi, pero no sabía el que...quería algo pero tampoco sabía que...Unas chicas se acercaron a mi, supe desde el primer momento que me daría problemas, y así fue, aunque no les hice ni caso, sus correspondiente sligues se acercaron a mi amenazantes...quería pelea, al igual que yo, deseoso de partir caras. Los seguí hasta un callejón para montar un escándalo y que nadie nos interrumpiera. Los golpes comenzaron uno tra de otro, recibí golpes como no lo había pensado, pero también los di más fuerte de lo que pensaba que podía...por cada golpe que recibía lo devolvía descargando toda mi furia. Nos peleamos hasta que ninguno nos tubimos en pie. Sin embargo por orgullo me, estando cansado, me levanté apoyándome en la pared, miré a los tres chicos con furia y luego me alejé del callejón victorioso, porque no me había pateado como yo a ellos. Observé mis nudillos enrojecidos y en uno de los cristales mi rostro casi amoratado cerca del ojo izquierdo, junto con una pequeña hilera de sangre en los labios. Seguí furioso y pateé un cubo de basura paratirarlo al suelo. Estaba furioso, con una ira incontenida e incomprensible...

Paseaba por una calle llena de tiendas ,cuando un cubo de basura salió disparado de un callejón.La gente ya no tiene educación.Lo peor es que casi me da.
-Ey,ten un poco más de cuidado,tio.

Miré furioso al joven que había hablado.
-Ten más cuidado tú, no vaya a ser que el cubo te muerda.-le dije y continué caminando, si quería pelea la tendría.

-EH,conmigo no te pongas gallito.-Le espeté.
El chico parecia muy enfadado.

-Esta es mi forma de ser mocoso, vete a jugar por ahí.-le dije y pateé de nuevo el cubo, para lanzarlo más lejos de lo habitual en una persona normal, aquel nuevo poder...

-Eres un creído.-dije.-Mocoso tú.

Ignoré su comentario, ya no me apetecía pelear.
-Intenta no coipiar las palabras de los demás y te irá mejor.

-Yo sólo te digo que como seas así con todos te quedarás solo.-Dije.
Sentí que la temperatura ambiente estaba bastante alta,sentía calor.

-Como si eso me importara.-le dije sin mirarle.-No seras tú el que decida sobre mi vida, ni el que la conoce, por tanto te metas en lo que desconoces.

-Bueno,ahí te doy la razón.-Dije.-Me llamo Oliver...¿Y tú eres?
Dije señalándole.

Me giré para mirarle.
-Vaya, que cambio tan radical.-dije sonriendo levemente, aquella sonrisa fue más bien una mueca mal formada, bastante sorprendido, pero sin embargo no llegué a expresar aquella sorpresa de una forma física.-Taylor Cleiff.

-Encantado.-Dije.-¿Qué te parece si nos vamos a tomar algo?Sé que es precipitado pero no conozco a mucha gente por aquí.
Metí las manos en los bolsillos.

Enarqué una ceja para mirarle.
-Claro...pero creo que prefiero hielo, la zona del ojo izquierdo esta enrojeciendo y duele bastante.-dije y luego reí.-Me han dado un buen golpe.

-Bueno,si quieres hielo no hay problema.-Dije mientras en mi mano se formaba hielo.-Toma.
Sabía que lo que hacía era arriesgado pero seguramente nunca lo volvería a ver y si se lo contaa a alguien lo tomarían por loco.

Un mutante como yo, increible y muy interesante.
-Va ser muy difícil...mi temperatura es más alta de lo normal por esto...-dije y chasqueando los dedos una llama apareció alrededor de estos.-¿Mutante verdad?-de todas formas tome el hielo que había producido y lo coloqué en la zona indicada.

-Sí,soy un mutante y por lo visto tú tambn y eres mi contrario.-Dije.
Ahora me daba cueta de la razón por la que sentía tanto calor antes.

Reí.
-Que ironía, tenía que encontrarme con otro mutante y además tenía que ser con ese papel...últimamente os multiplicais, ¿no?

-¿Papel?-Dije.-¿Tú también eres un mutante?

-Sí y ultimamente no dejo de conocer a gente con tu misma habilidad.-sonreí.

-Así que somos un gran número.-Dije.-Bueno,me voy,tengo algo que hacer,ya nos veremos.
Me fuí de allí.

Asentí y me despedí para seguir andando.