Problemas

Tras caminar con ella en brazos todo Central Park y un largo camino conseguí llevarla a la academia y por último a su habitación, lo cual me resultó difícil para abrir la puerta mientras la cargaba. Una vez abierta entré y la dejé suavemente sobre su cama, apoyando con cuidado su cabeza sobre la almohada, paa después taparla y sentarme a su lado. Con una caricia aparté de su rostro los mechones que cubrían su cara.
-¿Te encuentras mejor, princesa?-le pregunté con cariño y de una forma dulce.

-Las cosas aún dan vueltas.-le dije mientras acariciaba su mejilla.-Te ves preocupado.Me paso algo muy raro hace unos días,Taylor.

-¿Qué ocurrió?, ¿alguien te hizo daño?, si es así te aseguro que le mataré.-dije frustrado y lleno de ira por no poder ayudarla y verla así.

-No todo fue muy raro y pensé que había sido producto de mi imaginación pero hoy cuando me abrazaste y saliste contra el árbol....-mi voz se fue apagando.

-Neli, sigue hablando, dímelo.-le supliqué acariciando su cara.

-No no es nada....-me aparté de él.Me sequé la lágrima que caía de mi ojo y me levanté de la cama.En busca de mis pastillas para dormir.Estaban al lado de mi portátil.Deseaba cojerlas y ellas vineron a mi mano.Las solté nada más tocaron mi mano-.

La agarré de la cintura para sentarla sobre mis rodillas.
-Si no me cuentas que te pasa no podré ayudarte...-susurré en su oído y luego observé el bote de pastillas que había caído en el suelo.-Dime que no has estado tomando eso sin consentimiento de alguien...-rogué porque no fueran suyas.

-Taylor llevó tomando pastillas desde que dije a mis padres lo que pensaban antes de expresarlo ellos mismos.-suspiré.-Solo son tonterías no tienen importancia.-Entonces cai en la cuenta de algo él no se había golpeado contra el árbol.-¿Como evitaste el árbol Taylor?.-

Sonreí.
-Eso tiene una fácil explicación: tengo un nuevo poder, el cual me permite volverme intangible o muy denso, si me pusiera en las vías de un tren ante este podría frenarlo sin subrir ningún daño.-le dije y entonces aparté el pelo de su cuello y le di un suave beso.-Me gustaría que dejases esas pastillas...si no puedes dormir tan solo ven conmigo...

-Taylor esas pastillas me permiten dormir un par de horas,no las puedo dejar aunque quisiera.-Vi el bote y antes de cogerlo para devolverlo a su sitio ya estaba allí.

-Si sigues medicándote sin control puedes llegar a matarte.-dije enfadado mientras la tumbaba sobre la cama y me colocaba sobre ella, agarrando sus muñecas con mis manos.-No quiero perderte.-le dije mirándola a los ojos.

-Taylor no me gusta que me digan lo que tengo que hacer...-añadí enfadada.-Mi vida es mía y de nadie más,¿me oyes?.-le grité intentando zafarme de su agarre.

Continué sobre ella, mirándola.
-No pretendo hacerte pensar eso...intento que estes bien...intento cuidar de ti como nadie nunca ha cuidado de mi...-dije aún mirándola a los ojos y colocando mi mano sobre su mejilla, acariciándola con el pulgar, luego la abracé con fuerza.-Te quiero, ¿qué parte de eso no entiendes?

-Taylor si ese es tu significado de cuidar...no se parece en nada al mio.Taylor te lo digo en serio suéltame no estoy de humor.-como respuesta le lancé contra el suelo para que viera que mis palabras iban en serio.

Me lamenté tras la fuerte caída y me incorporé levemente apoyado sobre mis antebrazos.
-Mira, no sé que te pasa hoy, pero no soy ningún jugueté que lanzar por el suelo, ni mucho menos que un día querer y otro dejar tirado.-dije y me levanté para acercarme a la puerta.-Yo también hablaba en serio cuando dije que te quería.-dije bastante resentido y ofuscado.-He cambiado por ti y sin embargo no estas conforme con ello, ¿qué más debo hacer?-pregunté aún enfadado.

Abrí la puerta por toda respuesta mientras continuaba sentada en la cama.

Suspiré mientras mi enfado continuaba creciendo.
-Es una buena forma de terminar con esto, gracias por terminar el jueguecito antes de que ninguno pudiese arrepentirse-dije sonriendo con un brillo de furia y le pegué una patada a la puerta.-¡Adiós de una maldita vez!

Cerré la puerta y me tumbé en la cama.Como podiaños haber llegado a esto.

Me fuí de allí, furioso por todo, ¿cómo podía haber jugado conmigo así?, lo peor de todo es que yo si sentía algo especial por ella, aquel era el adiós definitivo...aunque doliese.