ficha de Jayne Hassian

Nombre: Jayne Hassian

Alias: Animador

Edad: 18

Familia:
Robert Hassian (padre)
Alexa Summers-Hassian (madre)
Ivy Hassian (hermana pequeña; 14 años)

Descripción Física:
Estatura media, alrededor del 1’70, 75 kg, ojos oscuros, pelo moreno corto, perilla de vez en cuando, de hombros anchos…

Descripción psicológica:
Un poco bipolar en cuanto a sus relaciones con los demás…Extrovertido y desenfadado cuando puede tomar la iniciativa en el contacto con la gente, pero cuando no es así, puede llegar a ser retraído y ser algo seco. Hace gala de un carácter algo fuerte.

Poder:
INVOCACIÓN; la invocación de Jayne es algo peculiar, puesto que no se basa únicamente en la invocación de seres fantásticos…sino de seres animados…O también llamados “dibujos”. De esta manera, cuando Jayne usa sus poderes, puede generar personajes de comics, o películas que haya visto.
Este poder tiene una ligera tara, pues aunque la invocación se basa en el control mental de los seres invocados, en la mente de Jayne, esos “personajes” tienen una cierta personalidad predefinida, por lo que en situaciones de nerviosismo, esos personajes actúan como se supone que actuarían si se encontraran en esa situación (obedecen al subconsciente de Jayne, y la idea que tiene de ellos), más que por control específico.

Talento especial:
Algunos lo han llamado don… otros talento…Hay quien le ha dicho que de pequeño le gustaría destrozar cosas para ver qué había por dentro…Sea de una u otra manera, Jayne siempre ha sido bastante diestro con la tecnología y la mecánica, reparándola. Desde un coche, a armas, pasando por aparatos eléctricos y electrónicos. (Nota: no es ningún poder de control, contacto ni nada parecido…simplemente es que le gusta y es hábil trasteando con aparatos).

Breve Historia:

“Aquí estoy”, piensa Jayne con desgana, mirando la metálica verja de entrada donde el taxi le había dejado, y que le daba la bienvenida. “La Academia de Talentos Especiales…O la Mutant Academy, como se la conoce…”. Lo cierto es que la palabra bienvenida no le resultaba totalmente acertada, a pesar que estaban frente a él, abiertas de par en par. “¿Recibimiento? No…¿Invitación? Tampoco… ¿Acogida? No, no es eso… ¿Reclusión? Es un poco fuerte…Aunque tal vez se aproxima más a la sensación que me da…” Y Jayne hubiera seguido ahí parado como un idiota, pensando adjetivos que describieran cómo se sentía, si no le hubiera sacado de sus propias ensoñaciones unos gritos y vítores dentro del recinto.

No por primera vez desde que se montara en aquel taxi, sintió la necesidad de darse la vuelta. De girarse y largarse todo lo rápido que pudiera en la otra dirección y no volver la vista atrás, pero… ¿Dónde iría? Sus padres habían considerado “necesario” llevarlo a esa dichosa academia mutante, en cuanto supieron de su “talento especial”. Le resultaba irónico que su hermanita de 14 años hubiera sido la que tuviera la reacción más madura cuando se enteraron.

Todo fue por culpa de aquellos matones…Aquellos abusones de aquel Instituto de New Jersey, su ciudad natal. New Jersey y el instituto…Apenas habían pasado unos días desde que lo dejara atrás, pero aún así, parecía una eternidad. Los insultos. Las collejas. Las risas por ser diferente…Por preferir leer tranquilo a correr como un cenutrio detrás de un trozo de cuero hinchado. Y aquel día en el que todo cambió. Aquel día en el que, teniendo 17 años, 3 compañeros quisieron atracarle a la salida del Instituto. Jayne deseó en ese instante que alguien le ayudara, y recordando la canción del genio de Aladín en la que una banda le ataca, un enorme tipo de color azul se materializó tras ellos, espantándoles con juegos y sorprendentes trucos de magia…Y cuando iba a preguntar quien era y cómo había aparecido de la nada, como se vino, también se esfumó.

Desde entonces, todo cambió. Le miraban desde lejos…Murmuraban sobre él…Seguía siendo un bicho raro…Pero un bicho al que no se atrevían a tocar…Todo había mejorado, hasta que sus padres se enteraron. Hasta que le pillaron en su habitación, tratando de controlar sus poderes de invocación. Y aquí había llegado. A las puertas de un nuevo Instituto, a millas de su hogar en New Jersey, y con ninguna gana de entrar.

“¿Qué otra opción me queda?” se dice a sí mismo, con una nerviosa sonrisa, y avanzando hacia las puertas. Y entonces echa de menos estar en su casa, jugando en su cama, con su DS…Y sólo con ello bastó para activar sus poderes, materializando un Goomba delante de él. Jayne no puede más que quedar sorprendido, sin saber muy bien que hacer, mirando a la extraña seta, color carne y con dientes…Al igual que el Goomba también le miraba, como esperando algo de Jayne…Hasta que simplemente se gira y sale corriendo en la otra dirección, perdiéndose al otro lado de la carretera…Donde, por lo que Jayne sabía de sus poderes, acabaría desapareciendo en una nube de humo, como todas sus invocaciones.

- Buena manera de empezar mi primer día aquí…- murmura, atravesando por fin el umbral de la Academia Mutante.

Bienvenido! Sólo tengo un par de cosas que decirte:

1.- Tu imagen y tu edad no se corresponden. Es un poco difícil de creer que tengas 18.
2.- Me ha encantado tu historia y tu interpretación, espero que te lo pases muy bien aquí, aunque nuestro rol suele ser más corto y... bueno xD a gusto del consumidor. Yo estaría de acuerdo con rol largo, pero...

Pues arregla lo de la imagen y todo solucionado ^^