Mesas del rincón

*Llegué a la cafetería de la academia tras mi trabajito en el parque. Me sentía pletórico. Aún me imaginaba los rostros de sorpresa de las personas que allí había. Me imaginaba como debían de haber pasado de la sorpresa al terror, y, finalmente, a la desesperación al ver la muerte inminente. Sonreí. Una de las chicas de la cafetería se acercó a mi*

-¿Qué desea, profesor Guile?
-Ponme un cafe con leche y mucha azucar, por favor. *pidió aún con la sonrisa en los labios y se acomodó, aún con la adrenalina recorriendo su cuerpo*

Cuando llegué a la cafetería, no había ninguna mesa libre, pero un hombre estaba sentado solo en una mesa de tres personas.
-Perdón, ¿puedo sentarme con usted? No quedan más mesas.
Tenía una pequeña tirita especial para el labio, y una venda alrededor del brazo, pero ya no me resquemaba.

*Me fijé en la joven que me hablaba. Parecía ser una alumna que había sufrido algún tipo de accidente, tal vez por sus propios poderes. Le sonreí levemente*
-Claro, siéntate *le dije señalándole el asiento vació de enfrente* Puedo preguntarte que te ha ocurrido? *comenté haciendo referencia a su brazo*

Me senté a su lado.
-Pues...no se, fue muy raro, estaba en el parque de atracciones, y de repente un vendaval arrasó con todo, por suerte no me pasó nada grave, pero hay un montón de gente muerta, y la zona está plagada de ambulancias y policías. Ha sido extrañísimo...
La camarera se acercó.
-¿Qué quiere tomar?
-Una tónica, por favor-

-Vaya... *me quedé pensativo un momento, aunque por dentro me alegraba: ya estaba seguro de la destrucción que había ocasionado. Y las muertes* De todas formas, me alegro de que hayas salido con vida. ¿Eres una alumna, no es así?

-Sí, acabo de llegar, pero como aún no han comenzado las clases, pensé en dar una vuelta. ¿Usted es un profesor?
La camarera llegó y me dio la bebida, y yo le pagué.

*Asentí con la cabeza*
Soy Guile. Soy el encargado de ayudaros con vuestros poderes, de como controlarlos y mejorarlos, de sus pros y sus contras *sonreí* ¿Puedo preguntarte tu nombre y poder?


OFF: Me tengo que ir, ya seguiremos

-Me llamo Emma, y tengo el poder de criogénesis, congelar y todo eso. ¿Usted también tiene un poder?
Le di un trago a mi bebida.


P.D: ok ^^

No pude evitar escuchar mentalmente la conversación desde la barra, junto a Selene. "Asi que esa será otra de mis alumnas, ¿eh?" Miré a la extraña pareja de reojo varias veces, con un gesto de curiosidad.

Noté que un hombre de otra mesa, que estaba sentado con un chica, nos miraba de reojo.
Se me enfrió aún más la tónica y el cristal del vaso se empañó.

El camarero trajo las bebidas a Selene y a mí. Cogí mi taza y le di un sorbo. Creí notar que se respiraba el aire un tanto más frío, pero sería impresión mía, pensé. -Por cierto, creo que debes elegir una pareja para tu habitación, me pareció leer algo de eso en la mente de la directora. -Le comenté a Selene mientras comencé a darle vueltecitas al té con la cucharilla, como de costumbre, y de vez en cuando, seguía mirando al hombre que, al parecer, debía de ser otro profesor.

Tuve una sensación extraña en mi cabeza, pero después de lo que había pasado en el parque de atracciones, decidí dejarlo en un mareo por el cansancio y no complicarme. Pero a veces, todavía notaba que aquel hombre nos miraba de vez en cuando, esta vez a Guil.
Le miré, era guapo, atractivo tal vez, y la chica, por su mirada, parecía pensar lo mismo e incluso algo más.

*Me di cuenta enseguida de que alguien nos miraba desde la barra. Su cara me sonaba de habermela cruzado antes: era un profesor, sin duda. Estaba acompañado por una alumna, aunque esta no parecía prestarnos atención. Noté como el vaso de Emma se empañaba*

-Puede ocurrir que un mutante use sus poderes sin querer debido a una situación de tensión, odio o enfado *susurré volviendo a mirarla con una sonrisa* Parte de mi trabajo es ayudar a que el resto de mutantes sean capaces de evitar situaciones como ésta aprendiendo a controlarse

Le devolví la sonrisa.
-Oh. ¿Les conoce?
Hacía tiempo que no me entretenía hablando con alguien.

De repente desvié la vista de la mesa del rincón. -Por favor, ¿podría subir el volumen del televisor? -Le pedí a uno de los camareros, el cual lo hizo amablemente. Estaban dando la espantosa noticia de un desastre natural en el parque de atracciones de New York hace unas horas. Al parecer quedaron muy pocos supervivientes, se podían contar con los dedos de las manos. Los presentadores del telediario explicaban la rareza del asunto, puesto que minutos antes de que ocurriera la fatal tragedia, el cielo se encontraba despejado y soleado. Ningún indicio podría haber prevenido los repentinos vientos huracanados que arrasaron las atracciones sin dificultad. Me pregunté entonces si aquel extraño accidente, tuviese que ver con algún mutante antihumanidad. -Dios mio. -Me limité a decir cuando terminé de ver la noticia por la televisión.

-El chico creo que es profesor, ya que su cara me suena de haberla visto alguna vez. A la chica no la conozco *le contesté antes de que la voz de la televisión subiera. Me quedé mirando la tele, con una mirada inexpresiva. Solo dejé escapar un "Santo cielo" cuando hablaron del número de víctimas. Cuando terminó el reportaje me volví a girar a Emma* Era ese el accidente del que hablabas?

-Sí, era ese. Realmente no sé como ha podido pasar eso, no aparecen y desaparecen vendavales así como así, o tal vez no sea tan extraño, ¡qué sé yo!
Me quedé pensativa.
-No me a dicho qué poder tiene.

-No es algo tan extraño *musité* Mi poder es el manejo del clima y otros sucesos meteorológicos

-Oh-miré hacia la televisión
<<¿Sucesos metereológicos? Espero que no sea lo que estoy pensando>>, pensé.
Dejé mis tontas sospechas a un lado y volví a mirarle, tenía un cierto atractivo.
-¿Sabe cuando empiezan las clases?

Mi cara de asombro quedó perceptible por los allí presentes al escuchar el poder del profesor. "Tal vez él... No, puede que haya muchos mutantes más con ese poder... O no..." pensé, pasmado. Mi rostro tornó un color paliducho y mis ojos miraban a ninguna parte.

Ajena a lo que se decia en la mesa de al lado,deje de mirar el televisor y me volvi hacia Edward,el cual tenia un aspecto ligeramente enfermizo.
-Oye... Esto... ¿Estas bien? -me incline un poco,buscando su mirada extraviada-. Eh,oye,que estoy aqui. Tierra llamando al profesor -entone chasqueando los dedos ante sus narices-. Parece que has visto un fantasma.

De golpe eliminé mi rostro asustado y miré a la vez que sonreí a Selene. -Perdona, ha sido un lapsus. Dime. -Pensé en salir de dudas y comprobar si aquel hombre era el mutante causante de aquel genocidio o dejarlo todo como estaba para no complicarme las cosas, en todo caso, preferí esperar a tomar la decisión un poco más.

Me pregunte que le habia pasado,pero decidi no insistir mas. Eche una ojeada a la muchacha y al otro hombre,el cual tambien tenia pinta de ser profesor. ¿Que asignatura daria?
-No,nada. Que se te va a enfriar -sonrei dando el ultimo mordisco al donuts y señalandole el te-. Es terrible lo del parque de atracciones. ¿Es normal aqui que sucedan esos vendavales de buenas a primeras?

-Práctica y control de poderes. Quiero decir, que ese profesor os dará práctica y control de los poderes. -Le dije antes de darle un sorbo al té. -No debería decirte esto pero, creo que eso no ha sido un accidente. Exacto, pienso que lo ha devido de provocar algún mutante. -Le reafirmé al observar su gesto de sorpresa.

*Alcé una ceja al ver su cara de preocupación tras decir mi poder*
-No sería capaz de hacer algo así *dije como leyendo sus pensamientos* No tengo tanto poder. Y, desde luego, no haría algo así. *hice otra pequeña pausa* Y, respecto a las clases, no se aún cuando empiezan. ¿Tienes ganas de comenzar?