Un paseo con Lex...

Trás Caminar un rato en silencio, junto al muchacho que momentos antes había conocido llegamos a Central Park, lo ciero era que Lex me intrigaba, era tan calmado a diferencia de mi...
-Bueno, ¿qué te parece?, esto es Central Park...aunque si te digo la verdad es la segunda vez que vengo...-sonreí, mientrás caminaba de espaldas al camino para hablar con él, mientras le miraba.

Despues de un rato llegamos a Central Park, la verdad es que no estab nada mal, mire a mi alrededro y solo podian verse unas pocas personas a bastante metros de diferencia.
- Esta muy bien, tranquilo... no hay casi nadie -sonrei y la mire caminaba de espaldas, alegremente, era una chica muy simpatica.

-Si, por eso me gusta...¿de dónde eres?,¿de por aquí cerca?, tu hermano...¿se parece a ti?, si es tan agradable me gustaría conocerle.-sonreí-Mierda, si tu hermano va a buscarte a la cafetería no te va a encontrar, lo siento, no pensé en eso.Fue entonces que tropece y caí al suelo.
-Uh, esto me pasa por hacer el tonto....-reí

Despues de unos segundos, empezo a hacerme preguntas, pero antes de que pudiera contestarle a alguna, cayo al suelo.
- ¿Estas bien? -le ofreci la mano para ayudarla a levantarse- ¿Te has hecho daño?

Agarré su mano.
-No pasa nada, estoy bien...y acostumbrada, soy como el imán de la mala suerte, cada dos por tres me pasa algo malo...o quizás solo soy muy torpe-reí, agarrando su mano y levantándome.-Perdona, mientras estes conmigo pasará mucho esto...tengo que mirar por donde piso...aunque creo que más bien es porque soy debil...-dije, mi rostro se volvió triste, recordando el tiempo que pasé en el hospital, siendo medicada para nada, cayendo enferma por eso...luego preferí dejar de pensar en eso, era parte del pasado,y si aún lo recordaba no podría empezar una nueva vida, sonreí de nuevo.-He hecho muchas preguntas a la vez,¿no?-dije, riendo.

Sonrei, torpe, mucha gente era torpe pero en menos de unas horas ella se habia puesto enferma y caido... pronto su cara se volvio triste.
- Ey... no eres debil, simplemente tienes un mal dia hoy, o muchos malos dias, pero no eres debil. -le sonrei y me puse a pensar en las peguntas que me habia formulado- Bastantes preguntas si, pero haber... soy de California y mi hermano no me ira a buscar a la cafeteria tranquila... no me acuerdo de mas de tus preguntas. -sonrei alegremente.

Sonreí ante su amabilidad, me sentía muy agusto juntos a él.
-Oh, ¿y os pareceis?, me gustaría que algún día me lo presentaras, si quieres, sobre todo si es tan amable como tú...que suerte, yo soy hija única...y he viajado sola mucho tiempo...soy de París, aunque creo que lo has notado seguro por mi acento...-sonreí,sacudiendo mi vestido blanco.-Dios mio, creo que hablo demasiado, estoy preguntando, y solo te dejo responder, ya tienes el cielo ganado por aguantarme todo este tiempo, creo que otra persona me hubiese mandado a paseo.

Me reí ante su comentario.
- No me provoca ninguna molestia responderte, aunque lo de presentarte a mi hermano es algo difícil, él... se suicido hace algunos años -mantuve una media sonrisa en mi cara, pero en realidad pensaba en mi hermano, sobre su suicidio, sobre la razon para este.

Me sorprendí, no me esperaba aquello, siempre meto la pata, estropearlo todo es mi especialidad.
-Oh, lo siento, de verdad lo siento, no tenía que haber preguntado...seguro que te has sentido muy solo sin él...-dije y acaricié su cara con la yema de mis dedos, intentando demostrarle que lo sentía.-Lo siento, no volveré a preguntarte sobre ello...

Le sonrei para que no se preocupara, total no era su culpa que sus compañeros del instituto fueron unos insignificantes seres sin respeto a nada.
- Tranquila no pasa nada, tu no sabias nada, no te preocupes, mi hermano creia estar maldecido con esto, y sus compañeros no ayudaron mucho, perdio a todos sus amigos, le gastaron muchas bromas le hicieron pasar por muchas cosas y él... no lo aguanto, ademas su poder o como sea esto tampoco lo dejaba estar tranquilo. -la mire parecia arrepentida, le sonrei para qeu no se preocupara, ella no habia hecho nada malo.

Dirigí mi mirada a sus ojos, y después al suelo.
-No sería el único que pensase que esto es una maldición...fui ignorada por mis compañeros y amigos...yo, yo fui tomada por loca...por enferma...mis padres me temían, me internaron en un hospital, donde me medicaron para sanar una enfermedad inexistente...lo gracioso es que al final si enferme...y estuve mucho tiempo en el hospital, casi sin poder moverme por culpa de esos malditos tratamientos...me planteé la misma salida que tu hermano...pero al final no fui capaz, me acobardé...mentí para salir de allí...y ahora estoy aquí...-dije con los ojos llenos de lágrimas.-Aún me pregunto que me hizo detenerme...¿qué hago aquí?.

La mire, empezo a llorar, segun lo que me habia dicho, lo habia pasado muy mal, y tambien veia esto como una maldición, la abraze para que se tranquilizara, no queria que le volviera a pasar algo.
- Ey, tranquila, no te pongas triste, no estas sola... no te preocupes. - le sonrei y la mire aun sollozaba y de sus ojos le caian lagrimas, me dio tristeza por ella, no se merecia sufrir tanto, nadie merecia todo eso que le paso.

Comencé a llorar, pensé que quizás no debería recordar nunca más aquellos momentos de mi vida, pero me sentía tan triste y sola, Lex me abrazó, me sorprendí, nunca nadie...había sido así conmigo, desde hacía mucho nadie se acercaba a mi...ni me abrazaba...me sentí segura, le abracé.
-No ecuentro salidas...no se que puedo hacer...yo...querría ser una chica normal, salir con mis amigos...querer salir de casa toda la noche...¿por qué me ha tocado esto a mi?-sollocé, de repente no podía parar de llorar.-¿Qué consigo con esto? ,sufrir,¿cómo consigues ser tan fuerte?, yo, yo no puedo...

Me sentia realmente mal por ella, lo estaba pasando fatal.
- No llores por favor, tranquilizate, tu puedes seguir haciendo una vida normal, tranquila, no todo el mundo es tan... antipatico, no todos odian a los que son como nosotros, estate tarnquila por favor, tu pareces muy fuerte, si has pasado por todo eso que ma has dicho y aun estas aqui, otros ya se habrian rendido, ya lo habrian tirado todo por la borda. - la intente animar, no se si mis palabras hacian mucho efecto, ella aun lloraba, parecia tan debil en ese momento.

Escuche con atención lo que me decía y alcé la cabeza para mirarle, ya que era más alto que yo, mis ojos estaban vidriosos y brillantes, debido a las lágrimas.
-¿Dónde has estado todo este tiempo?, ojalá hubiese tenido a alguien como tu en mi vida...-sollocé, y sonreí con tristeza.-A pesar de todo lo que has pasado...piensas tan positivamente...seguro que tu hermano estaría orgulloso de ti...-dije apoyé la cabeza en su hombro y contemplé un lago frente a nosotros, la gente paseaba en barcas por el.-A veces estoy tan cansada de todo...y eso que solo tengo 16 años...

Me rei por su comentario sacado de peliculas luego la mire, por lo menos ya no lloraba.
- Pues aun te quedan muchos años para amargarte, asi que mejor que aguantes - le volvi a sonreir para animarla, luego mire hacia donde miraba a un lago, donde se paseaba por barcas, seria un buen plan para que se tranquilizara, me aparte de ella y le sonrei. - Vamos... aunque te aviso que si luego no podemos volver a al orilla no sera mi culpa. - le sonrei esperando que mi plan le alegrara un poco y ya no pensarta en esas cosas que la ponian tan mal.

Me miró y sonreí.
-¿Estas seguro de que quieres montar ahí?-dije secándome las lágrimas.-Yo tampoco se manejar un bote.-dije sonriendo, más contenta nos acercamos a los botes.

Sonrei y mire al frente, a los botes.
- Bueno, no creo que sea tan dificil, sino siempre podremos volver nadando -sonrei y la mire, nunca habia montado en bote de remos, en lancha de motor si, mi abuelo me habia llevado una vez, pero bueno siempre ahi una primera vez para todo.

Sonreí.
-Nadar...puede...pero creo que el agua esta demasiado fría...podríamos coger frío...cualquiera que nos vea dira:``Oh, mira que valientes héroes...¡o locos!´´-reí imitando voces.-Una vez intenté caminar sobre el agua, pero solo lo conseguí durante unos minutos, luego me metí el chapuzón del año, en pleno invierno.-dije e intenté subirme al bote, que se zambaleó y yo con él, dando un paso atrás.

Me rei por sus imitaciones entrando al bote, cuando ella entro se zambaleo un poco, yo me rei.
- Bueno... si nos ponemos enfermos me hechas la culpa - sonrei y espere que se sentara para poner o intentar poner en marcha ese pequeño bote.

Me senté en un extremo del bote y le sonreí ante su comentario.
-Vaya, ¿seguro que quieres que te eche la culpa?, mi ira cairá sobre ti.-reí.-No, lo cierto es que con lo que me has ayudado no podría enfadarme...-dije más seria.-¿Nunca te han dicho que eres muy responsable?

Me puse a pensar en su pregunta...
- Solo me lo han dicho un par de veces... de pequeño, luego sucedio lo de mi hermano, me escape de casa... y creo que mis padres ya no piensan que soy responsable -rei y la mire estaba sentada en un extremo del bote, yo cogi los remos para empezar a conducir el bote. - Bueno haya vamos... no te arrepientas luego si hay que nadar

Sonreí. La brisa acariciaba mi rostro, y movía con suavidad mis oscuros cabellos, le miré.
-Pues yo te lo digo, eres muy responsable y amable, además de divertido-sonreí y me levanté levemente para darle unas palmaditas en la cabeza, actuando como si fuese mayor que él.-Siempre puedo provocar una pequeña ola que nos lleve a la orilla...¿A dónde pensaste en ir al escaparte de casa?,¿buscas algún lugar en concreto?

Me rei, solo mi abuelo me daba palmadas en la espalda.
- Pues... normalmente voy a un lugar que nose si existe que es una academia o algo parecido, oi de su existencia, y me dirijo hacia alli, aunque cuando me escape de casa en lo unico que pensaba era en irme muy lejos. - le sonrei.

Me serprendí al oir eso.
-¿Una academia?...yo vivo en una...es para gente para nosotros...¿cuántos años tienes?-pregunté, en la academia solo se podía entrar hasta cierta edad, pero él no sería mucho mayor que yo, me levanté y la barca se tambaleó, luego me senté a su lado.-Sería genial si pidieses entrar en esa academia, así nos veríamos todos los días, o más bien tendrías que aguantarme todos los días.-reí, y luego miré al cielo, azul, completamente despejado.