[Charmed] ¿Un luz qué?

Sinceramente, me aburro mucho mucho muchísimo, así que voy a colgar un Fanfic de Charmed que estoy escribiendo en mis ratos libres. No es que se me den muy bien estos temas, pero espero que os guste. Acepto comentarios y críticas.

Sinópsis:Unos años después de la batalla final de las embrujadas, la actividad demoníaca no parece haber disminuido. Pero, por supuesto, los mortales no están al tanto de nada. Ellos sólo se limitan a vivir sus vidas como si la magia no exisitiese ¿Qué pasará cuando Cody, un chico de dieciséis años empiece a descubrir sucesos de lo más extraños?

PRÓLOGO: Voces en mi cabeza.
Otra vez he tenido una de esas malditas pesadillas. Últimamente no me han dejado dormir en paz. Por suerte es sábado y no tengo que ir al instituto, porque creo que me dormiría en las clases. Les he contado a mis padres lo de los sueños, pero dicen que es completamente normal ¿En serio es lógico ver gente pidiendo ayuda, retorciéndose de dolor cada noche? No lo creo, pero no sé qué hacer. Por eso he quedado con Wyatt, porque a él le gustan mucho esas cosas raras y seguro que me dice algo que me conforta.

Son las once y cuarto de la mañana. Hemos quedado a las doce delante del P3, así que debería prepararme ya. Me voy al baño de mi habitación, mi reluciente baño blanco. Me lavo los dientes y la cara. Salgo del lavabo como una exhalación y abro el armario. Revuelvo dentro hasta que encuentro una camiseta negra y los vaqueros. Miro el interior del mueble con desasosiego, pero pienso que nunca me ha gustado el orden y sonrío. Me pongo la ropa que he escogido y me calzo los playeros. También me he puesto el reloj que me regaló la abuela hace unos días y ya he deslizado el iPod, el móvil y la cartera en los bolsillos del pantalón.

Vuelvo al baño y me miro al espejo ¡Qué Ojeras! Pero, ¿quién hubiese podido dormir en mi situación? Me peino un poco. Supongo que no me vendría mal un corte de pelo, pero eso, ya lo haré otro día. Apago la luz del baño y salgo corriendo de mi habitación. Cojo mis llaves del jarrón que está sobre la mesilla de la entrada y me marcho sin despedirme de mis padres. Creo que mi relación con ellos ha empeorado un poco desde que me dijeron el año pasado que soy adoptado. Cierro la puerta suavemente y me voy al ascensor. Bajo desde el tercero hasta el portal y salgo del edificio.

Llevo un rato caminando por las calles de San Francisco. Ya me queda poco para llegar al P3, y me parece que estaré allí antes de la hora. Pero no me importa, me gusta ser puntual. Mientras camino, pienso que es increíble cuánta gente puede llegar a haber en una ciudad de hoy. Todo el mundo por ahí, moviéndose sin parar, sin mirarse los unos a los otros. Simplemente, increíble.

De repente, algo hace que me pare ¿Qué ha sido eso? ¿Un grito? Giro sobre mí mismo buscando algo fuera de lo normal, en vano. Todo está como antes, ya nadie parece haber oído nada. Quizá ha sido la falta de sueño jugándome una mala pasada. Sí, sin duda, debe de haber sido eso. Me apresuro de nuevo. Si sigo sin dormir, lo más probable es que provoque un accidente.

Cuando llego al club, Wyatt ya me está esperando ¿Cómo hace que siempre llega tan rápido a todos los lados? Da igual. Me acerco corriendo a él, pero no se mueve. Esto sí que es extraño. Normalmente, ya me estaría gritando al oído, a modo de saludo. Ése es Wyatt, no esta estatua fría que apenas me dice hola con un susurro. Oh, pero no. No puede ser. En serio está preocupado por mí. Tengo que contenerme para no echarme a reír como un loco ante este inesperado comportamiento.

-¡Eh, Wyatt! ¿Qué te pasa?

-¿A mí? Nada. Además, vamos a hablar de ti, ¿no?-me dice con cara de pocos amigos.

-Sí, bueno-balbuceo-¿Entramos?

Por toda respuesta, mi amigo me abre la puerta del establecimiento y me hace una seña para que pase. Entro y me agarro a la barandilla como puedo para no caerme. La escalera de la entrada me ha pillado por sorpresa y casi me caigo. Suerte de los reflejos de mi compañero, que me ha cogido del brazo libre y ha impedido que terminase en el suelo. Bueno, vale, lo reconozco. Quizá si haya motivos para preocuparse por mí. Una vez abajo, nos sentamos sobre unos taburetes que previamente hemos retirado de encima de una mesa. El local está completamente vacío. Se nota que el club es de la madre de mi amigo.

-Cody, tío, me preocupas-Oh, Wyatt, se te nota-. No sé qué te está pasando, pero no me gusta nada.

-Ya te lo dije cuando hablamos por el móvil. He estado teniendo unos sueños muy raros y no he podido dormir-qué paciencia, ya es la tercera vez que tengo que contarle esto a alguien, y es la segunda que se lo cuento a él-. Y además, hoy he oído una voz pidiendo ayuda. Una voz que nadie más puede oír.

Vaya, esto puede ser grave. Si antes creía que estaba preocupado, ahora está neurótico. La expresión de su cara ha cambiado por completo, denota nerviosismo. Está muy pálido y ese gesto… igual que si hubiese visto un fantasma. Pero me pase lo que me pase, no puede ser tan malo, ¿o sí? No, no, no debo perder la calma. Chasqueo los dedos con impaciencia delante de su cara para que reaccione y me diga algo.

-¡Deja de hacer eso!-exclama él, molesto. Está extrañamente susceptible.

-Vale, vale, perdona, pero es que estabas en las nubes.

-Sólo estaba pensando. Sea como sea, no debes preocuparte por ello. Simplemente, ignóralo todo, las pesadillas y las voces.

-Es más fácil decirlo que hacerlo.

-Tú sólo hazlo-me ordena, con voz autoritaria.

Se levanta y se dirige a la barra, de donde saca un par de refrescos y unos vasos. Vuelve a la mesa donde estoy yo y lo deja todo encima. Abre una de las botellas y llena su propio vaso, que sin más miramientos se lleva a los labios para beber un buen trago. Parece que se ha calmado. Menos mal. No quiero repetir la experiencia de un Wyatt tan… extraño.

Pasamos el resto de la mañana riendo y hablando, ignorando el tema de las pesadillas y de las voces en mi cabeza. Sobre todo, planeamos nuestro “futuro musical”. Estamos formando un grupo de música. Él toca la guitarra y yo canto. Chris, su hermano pequeño, posiblemente sea nuestro batería. Sin embargo, siento que algo está mal, como si Wyatt no me estuviese contando algo. Aún le noto nervioso. Y sé cuando me oculta algo, que por algo es mi mejor amigo desde que íbamos juntos a la guardería. Averiguaré lo que no me quiere decir, cueste lo que cueste.

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Al que me ponga mala crítica le baneo ^^
En serio, acepto todo tipo de coments.

Está muy bien
Pero te recomendaría que utilizaras más elementos de enlace, por ejemplo, en esto:



Podrías añadir palabras como: luego, después, entonces, y todas ese tipo de palabras.

Pero esta genial, síguelo pronto.

Hola, a mi me hagustado mucho, (impaciencia sobre saber que pasará)... pero estoy de acuerdo con Emma. Por lo demás está genial, felicidades, esperaré con impaciencia la continuación. ^^

Mola!me gusta mucho...pon la continuación pronto!!
Como no se me da muy bien escribir historias no te pongo criticas ya que me parece que esta muy bien