Una tarde divertida

-Tomar algo.-dije.-O la sala de juegos.

- Pues vamos a tomar algo y luego si quieres venimos aqui o vamos dar un paseo -sonrei- todo como tu quieras, a mi no me apetece pensar en nada mas que en ti -rei-.

-Voy a ser un tomate andabte si dices cosas así.-dije y me reí.

- Seras la envidia del huerto -bromee, hasta que llegamos a una cafetería- Mademoiselle -dije riendo y aoartandole una silla para que se sentara-.

Me senté.
-Mercie.-sonreí.

- Me encanta tu sonrisa ¿te lo había dicho antes? -pregunte riendo-.

-Creo que si, pero me encanta que lo hagas.-dije y le besé.-A mi me encantas tú.

- Eres muy dulce -le dije con cara tierna- ¿qué quieres tomar pequeña? -le pregunte para pedirlo y no estar años esperando-.

-Un kass de naranja.-sonreí.

Despues de pedir lo que queriamos y decirselo al mozo, este se fue y yo me quede obsevando a Rin con una sonrisa, y sin decir una palabra.

Bebí un sorvo de mi bebida y le miré sorprendida, ya que me miraba.
-Que ganas de ir al baile.

- Si sera divertido -dije sonriendo- tu estaras hermosa, apartare a muchos babosos de tu lado, tendremos cuidado de no resbalar por culpa de sus babas al verte y estare mucho tiempo a tu lado -rei-.

-Exagerado, aquí el guapo eres tú.-dije y le miré dudosa, ¿cómo un chico así había acabado conmigo?

- Yo no exagero, ni miento, fui muy bien enseñado -rei bromeando-.

Me reí.
-Eres humilde, entonces.-

- Muchisimo -dije intentando poner una cara inocente- por eso se de lo que hablo cuando menciono a esos "chicos" -dije riendo-.

Me reí.
-Pues da igual porque solo tengo ojos para ti.

- Me alegro de eso, asi me sentire mas seguro cuando todos te miren -le sonrei dulcemente-.

Sonreí con esfuerzo.
-Lex, vayamonos a casa...estoy...cansada...-susurré con esfuerzo, los párpados me pesaban...todo daba vueltas, fue entonces que deje de ver mis manos durante unos instantes...de nuevo volví a verme...por último me desmayé.

Mire a Rin, mientras me levantaba, de repente la note palída, sus ojos estaban decaidos y sin previo aviso se desmayo, la consegui sujetar antes de que se cayera al suelo y la sente en la silla, mientras algunas personas se aceraron para ayudarme, al ver como ella se desvanecia.
- Rin... despierta -dije acariciandole la mejilla, mientras un camarero, me traia un paño impregnado de alcohol para paserselo por la nariz- pequeña... -volvi a decir, esta vez ya con el pañuelo en mis manos-.

Abrí los ojos con pesadez, cruzándome directamente con unos azules.
-¿Lex?,¿qué ha...?-pregunté completamente confusa.

Sonrei al ver que sus ojos se abrian.
- No estoy muy puesto es medicina, pero creo que te has desmayado -le conteste apartandole un mechon de la cara-. Creo que lo mejor es que volvamos a la academia, sería bueno que descansases pequeña.

-V-vale...-dije y sonreí.

Le sonrei y la ayude a ponerse en pie, y a caminar, por si aun estaba mareada, para marcharnos del centro comercial y acompañarla a su habitación para que descansase.