La furia y descepción de un corazón roto...

Decidí cambiar de tema,le notaba tenso.-Bueno y entonces,¿por qué llorabas?.-Me arrepentí en el mismo instante en que formulé esa pregunta,de haberla hecho.Siempre termino metiendo la pata en las relaciones sociales.

Mi rostro se volvió serio y desvié la mirada, sin embargo pensé que durante mucho tiempo me había guardado mis sentimientos y problemas para mi solo y a largo plazo eso me había herido, así que accedí a contarselo.
-He discutido con alguien muy importante para mí...y ahora comprendo que pese a todo siempre he estado perdidamente enamorado de ella...pero soy tan imbécil que me he dado cuenta ahora que la he perdido...-dije con una voz triste.-Yo...cambié por ella...siempre había sido tosco, frío y violento...pero por ella cambié...intenté ser dulce y mostrarle mi afecto...expresarle mis sentimientos...pero no fue suficiente...me trató como un juguete...se burló de mi...hasta tal punto de tomarme como una amenaza contra ella cuando lo único que quería era cuidarla...-dije en el mismo tono.-Nunca más voy a dejar que me manipulen así...tengo que volver a ser como antes para que la gente no me hiera...aunque apesar de todo la he querido más que a nada y tardaré en olvidarla y olvidar lo que me ha hecho...-esta vez lleno de rabia apreté los puños.

Reflexioné sobre sus palabras y pensé que seguramente tuviera razóm, ¿cómo había estado tan ciego?
-Pero...me sentía bien a su lado...me gustaba saber que alguien sentía algo por mi...me gustaba besarla...-dije entrecortádamente, meditando.

-Guau..preferiría que me ahorrarás esos detalles.Es como una invasión a vuestra intimidad.-dije algo colorada.

-Que cría eres, a tu edad no debería importarte.-me reí.-¿O acaso nunca te han besado?

Me hice la indignada,acaso tanto se notaba.-Eso es un asunto privado.

-He acertado.-sonreí, lo sabía perfectamente debido a que una chica siempre esta orgullosa de haber besado a alguien y no tendría problema en reconocerlo, mientras que en el caso contrario desviaría la pregunta o lo negaría.-Es una pena, eres muy mona.-le dije sonriendo.

-No has acertado.Sinceramente que niño rico y pijo,sin contar a los jugadores de fútfol,podría negarse a una chica emo como yo.-dije sarcásticamente.

Me reí.
-Si eres directa sólo hay que esperar una buena oportunidad y lanzarte, y sino pues espera a que el chico se acerqué.-sonreí.-De todos modos es extraño.

-Sí como tenía tantos amigos.Y por si no te habías dado cuenta son bastante extraña.-me giré para enseñarle mi bunny split mind.-Te presento a Coco.

-Nunca he juzgado a la gente por su apariencia ni sus gustos.-me agache para ver el peluhe.-Hola, Coco.-sonreí.-No tenía porque ser amigo tuyo, simplemente gustarte o atraerte.

-Mi vida es rara.Mis padres se divorciaron cuando tenía 6 meses y son....-pensé en mi padre y en mi madre, sinceramente no entendí nunca porque se divorciaron eran tal para cual-verdaderamente excéntricos.Mi padre es un famoso escritor barcelonés y mi madre es pintora y dirigé además su propia galería de arte en los Ángeles.Eran muy jóvenes cuando se casaron,sólo duraron 2 años juntos.Tras su divorcio me mandaron con mi tía,la cual es la directora de una revista de moda en Londrés.A pesar de que Barcelona es mi ciudad natal,Londrés es la ciudad que me ha visto crecer.Con mis padres a pesar de todo tengo una relación estrecha,suelo realizar una vez al mes un viaje para ver a uno o a otro,dependiendo de a quien toqué.-a pesar de ser haber sido tímida y discreta toda mi vida sentía que con Taylor podía ser yo misma.

-No me ganas a raro, dese que era pequeño he vivido en una mansión siendo heredero de una gran fortuna, sin embargo mi padre nunca me quiso y scada vez que algo le salía mal me daba palizas, esa fue la raíz de mi rebeldía,a pesar de ir a uno de los mejores colegios haxía gamberradas, destrozaba todo a mi paso, me peleaba y juntaba con bandas, me iba de casa y volvía, jugaba con las chicas...mi madre murio cuando tenía 13 años y tras esto me enteré que el hombre al que había respetado y temido me odiaba y despreciaba porque no era realmente su hijo...una noche en la que me golpeó le devolví el golpe y me largué incendiando la casa.-me desahogué.

-No puedo pensar por lo que has tenido que pasar,me parecía que mi vida había sido dura pero siempre conte con el apoyo y el cariño de mi familia.-le dije mirándole con pena.

-No es tan malo, he aprendido a valorar las cosas que se me niegan y las que se me dan.-dije sonriendo y le acaricié la cara.

Me aparte ante su roce y volví a poner distancia entre ambos.

-Lo siento.-dije desviando la mirada.-No pretendía asustarte.

Aunque mantuve las distancias le sonreí mientras le deciá:-No pasa nada.

Me alboroté el pelo con una mano y me senté de nuevo...aunque dijese eso sabía que la había incomodado.
-De verdad que lo siento, no se que me ha pasado...pero por un momento...

-Sí, me encantaría...amigos es lo que necesito ahora mismo...-dije.

-Siento lo que te ha hecho esa chica..ha sido cruel,y te aseguro que conozco a gente cruel,pero lo peor es que decía ser tu amiga.-le comenté mientras me sentada cerca de él pero aún con una distancia entre ambos.

-No era simplemente mi amiga...era mi novia...la persona a la que más amaba...la única persona a la que tenía...-mis ojos se inundaron y la hundí entre mis brazos, de nuevo apoyados sobre mis rodillas.-¿Cómo puedo volver a sentime como antes?

Deseaba consolarle pero no quería que confundiera las cosas,por lo que intenté consolarle,simplemente con mis palabras:-Pensé que un chico como tú tendría muchos amigos.