En el bosque al amanecer

Llevaba ya unos días en esa academia, no había encontrado nada más interesante que hacer que recorrer la ciudad, aunque había conocido a dos personas más... por lo menos algo estaba bien.
Las luces del nuevo día ya estaban apareciendo y mientras la gente dormia yo me escabulli de la academia y salí al bosque que la rodeaba, empece a adentrame hasta que perdi de vista la academia, entonces oí unos pasos tras de mí y observe un árbol no muy grande pero bastante fuerte con una rama gruesa, así que con cuidado me subi allí, esperando a no ser visto por quien iba detras.

Uu

Estuve esperando un rato sobre la rama de ese árbol, era bastante resistente; me mantuve en silencio oyendo los pasos que se acercaban con suavidad hasta donde estaba, poco despues una figura salío de entre los árboles, caminando dubitativa.
"¿Madison?"
—¿Acaso me sigues, preciosa? -dije casi afirmandolo que preguntandolo, mientras miraba para ella desde mi escondite-.

Su voz sonó, no supe de donde provenía así que me asusté y me acerqué al tronco del árbol apoyando la espalda contra este.
-¿E-eric?, no yo solo...-dije entrecortadamente.

Al parecer no me había visto porque se acerba al tronco del árbol contestandome con un poco de miedo o inquietud en su voz.
— Estoy aquí arriba -conteste aguantandome la risa, la escena me parecía algo cómica-.

Seguí sus indicaciones y alcé la vista para verle allí sobre una de las ramas, sorprendida me alejé del tronco, impulsándome con las manos y le miré.
-Me has asustado...¿Q-qué haces aquí a estas horas?

La mire sonriendo.
- La pregunta es... ¿qué haces tú aquí y...por qué me estas siguiendo? -respondi para luego bajarme del árbol con cuidado-.

Era cierto le había seguido.
-Pues...eh...lo cierto es que no podía dormir...y cuando salí de mi cuarto te ví, quería saber a donde ibas...

- Pués ya que te has tomado la molestia... vengo a tomar el aire y explorar, ya que aún no me había adentrado al bosque

-Ah...claro...pensé que te ibas...-le dije con alivio.

- No tengo ningún sitio donde ir... y mucho menos el dinero para irme, aunque esto último no sería ningún problema . -dije con una leve sonrisa-.

Sonreí con levedaz y luego me di cuenta de que quería hablar con él.
-¡Eh!, ¡no lo he olvidado!-le dije.

- ¿El qué? -pregunte riendo por su cara-.

Fruncí los labios enfadada y golpé su brazo con el puño.
-¡El beso que me diste!

- No me pegues tan fuerte -dije en tono de broma- me acuerdo perfectamente de todas mis acciones... o de casi todas.

-¡Serás!,¿¡Cómo te atreves a besarme así derepente!?-le recriminé.

- Un impulso -dije inocentemente mirandola-.

-¿Un impulso?, ¡pues besa a la pared!-le dije indignada, no era ninguna muñeca.-No soy ninguna muñeca con la que jugar o cualquiera con la que desahogarse...además tan repentinamente...

- Relajate -le dije seriamente- yo no he jugado contigo, ni te usado de ninguna forma y no soy ningún experto, pero los besos surgen y se dan sin más.

- Si fueras un chico jamás te hubiera besado, y nunca me he planteado porque hago lo que hago, yo solo me dejo llevar muchas veces, puede que no sea muy consciente de la mayoria de mis acciones, pero tampoco he matado a nadie ¿o si? -conteste con tono serio y algo molesto, nunca había tenido que dar explicaciones, aunque quizás lo de haber matado a alguien me lo pudiera haber ahorrado-.

- Puede que sí... la proxima vez te preguntare.

-Muy gracioso.-dije y me crucé de brazos.

- Y ahora te enojas -dije mirandola- ¿qué hize ahora?