Descansando del viaje...

Por la mañana me desperte como siempre, agotado por tener que dormir a la intemperie y cansado de tener que seguir la misma rutina todos los dias, despertarme, y marcharme. Desde que tengo esta capacidad, desde que soy como me denominan muchos, mi vida cambio y desde la muerte de mi hermano se transformo en un infierno, escapandome de casa y dirigiendome hacia un lugar que no se si existe.
Mientras andaba divise un comercio, una cafeteria y decidi gastar algo del poco dinero que me quedaba en un cafe bien cargado. Entre en el establecimiento y me sente en una mesa bajo la atenta mirada de los clientes del comercio, pedi el cafe y me sente en la mesa dejando a un lado la no tan gran mochila que me acompañaba en mi viaje.

Decidí pasear por las calles de New York, era muy bonitas, irradiaban un brillo ideal, aunque aún así echaba de menos mi hermoso París...del que había tenido que marcharme...por culpa de esta maldita condición...a veces me preguntaba por que yo...aquel extraño poder había sido una maldición para mi, odiada por todos por su culpa, tratada como una enferma, obligada a estar sola...Nunca supe lo que era el amor...ahora tocaba empezar de nuevo, de cero, con mejor pie, aunque de momento iba de mal en peor, aún estaba sola...
Aquellas calles rebosantes de gente me hacían sentir nostalgia de mi hogar, además hacía un día precioso,el sol se proyectaba sobre los cristales de las casas y los comercios, aunque como aún era temprano hacía frío, un escalofrío me recorrió, lo cierto es que llevaba puesto un vestido blanco corto de tirantes y unos zapatos bajos, por lo que el frío se clavaba sobre mi piel como agujas, me crucé de brazos intentando darme calor... toda la gente de mi al rededor, toda ella, tenía un motivo para estar allí, iban de un lado para otro con rapidez o simplemente dando un paseo, sin embargo yo era diferente... solo estaba allí para despejar mis ideas y pensar que podría cambiar en mi para gustar a los demás, caminé con distracción, y con la mirada posada en el suelo triste, a punto de llorar, no me gustaba estar sola, sonreí tristemente recordando mi hogar, mis últimos recuerdos de ella no eran buenos, una lágrima rodó por una de mis mejillas...pronto me encontré frente a una cafetería, no puede evitar mirar a un joven que descansaba en ella, mientras tomaba un café, era atractivo, pelo casi rubio y hermosos ojos azules...Me encontré mal de repente y me encogí sobre mi misma, parecía que mi cabeza fuese a reventar...

El olor del cafe me despejo bastante y hizo que mi mente se pusiera en funcionamiento, me mantuve sentado sin hacer nada durante mucho tiempo, mientras a menudo observaba por la ventana del establecimiento como la gente pasaba, algunos con prisa, aunque claro era Nueva York, la gran ciudad, la ciudad donde la gente caminaba sin conocerse y atropelladmente por las transitadas calles, pronto mi vista se clavo en una chica que estaba enfrente de la cafeteria donde me encontraba, iba con un vestido y parecia estar enferma, mire al camarero y le hice una seña de que volvia ahora y que cuidara mi mochila, sali a la calle y me acerce a la joven que habia visto.
-¿Te encuentras bien? - le dije colocandome a su lado.

Pronto también me sentí mareada, todo parecía girar a mi alrededor, quizás no estaba completamente recuperado de los excesivos tratamientos médicos que había recibido para curar una enfermedad inexistente...Cerré los ojos y me toqué la frente con las manos, un joven se acercó a mi y se colocó a mi lado, para preguntarme si estaba bien, posé mis ojos verdes en él, era aquel chico, el que momentos antes había llamado mi atención, le sonreí debilmente, titiritando, ¿por qué tenía tanto frío?, era cierto que la brisa de aquella mañana soplaba fria, pero no de una manera tan fuerte.
-S-sí...-dije devilmenté, apenas ya conseguía distinguir los rasgos de su rostro.-S-solo me he mareado un poco-susurré, me era más fácil hablar de este modo, ¿qué me pasaba?, hacia semanas que me encontraba cmpletamente recuperada, ¿Por qué de repente?, me zambaleé para casi caerme al suelo.

Mire el rostro de la chica, parecia estar palida y tiritaba.
- ¿Estas segura? No pareces estar demasiado bien -le dije sonriendole y la mire de nuevo, seguia tiritando, me saque la chaqueta y se la tendi- Toma, pontela, es mejor que te sientes un poco, esperame aqui vuelvo ahora -le sonrei y desapareci de su lado volviendo a entrar en la cafeteria.

El chico me tendió su chaqueta y me la puse, el frío pareció disminuir, sin embargo aún estaba mareada, se fue un momento corriendo, me dijo que le esperase, así que esperé...Me apoyé contra la pared, cansada...cada vez me mareaba más.

Deje a la chica un momento sola y entre en la cafeteria, cogi mi mochila cargandola a mi espalda y me dirige a la barra a comprar una botella de agua, la pague y volvi a salir llegando a donde la chica estaba recostada en la pared.
- Ya he vuelto. -le dige sonriendo- Toma, bebe te hara bien -le pase el botellin de agua, y la mire, ya no tiritaba, por lo menos no tanto, aunque seguia palida.

Cuando volvió le miré, nunca nadie había sido tan amable conmigo, me pregunté por que...me dió un botellín de agua, y bebí un poco, y le miré agradecida le sonreí levemente, intentando mostrarme dulce. Fue entonces que la botella volvió a rellenarse, el agua apareció de nuevo. Le miré, yo no había querido hacer eso, ¿mi habilidad se había descontrolado por estar enferma?
-Esto...yo...-dije, intentando explicarme.-

Espere a que bebiera cuando termino sucedio algo que nunca habia visto, la botella se volvio a rellenar, ella se puso algo nerviosa y me miro.
- No tienes que explicarme nada si es eso lo que intentas. -le sonrei de nuevo, quizas esta chica fuera como yo.

Me sorprendió su respuesta, cualquier otra persona hubiese salido huyendo. Le sonreí dulcemente, muy agradecida, porque quizás ni yo sabría explicarme.
-Gracias...¿pero no estás asustado?-pregunté, mirando en sus hermosos ojos azules.-Quiero decir...ayudas a una extraña...y de repente ocurre esto...lo siento, ni siquiera me conoces y te causo problemas...gracias por ayudarme, quizás nadie más lo hubiese hecho...-le dije, ya me encontraba mejor, el agua me había sentado bien, ¿cómo agradecer su amabilidad?, creo que nadie hubiese ayudado a un extraño, la gente suele ser desconfiada, y supongo que me pareció un acto muy amable por su parte porque estuve sola y solo yo podía ayudarme a mi misma...quería saber más de este chico...quería ayudarle si podía...

La mire ya parecia estar mejor, por lo menos habia recuperando algo de color.
- Quizas de pequeño me hubiera asustado... pero ahora ya no puedo asustarme, y sobre lo de que me causas problemas no lo creas porque aun no me has causado ninguno. -le dedique una pequeña sonrisa mientras me arrascaba la cabeza, su comentario no me habia sorprendido ya que la gente era asi, veian a una persona mal y no se preocupaban tenian demasiado que hacer en sus vidas para prestar ayuda a las demas personas que les acompañan en el planeta.

Le sonreí más ampliamente y luego decidí hacerle una pregunta.
- Gracias, de nuevo...No es la primera vez que ves algo asi, ¿verdad?-le pregunté, su reacción me hacía pensar que podría ser eso.-Yo, no soy la primera persona a la que ves hacer algo así...

- Eres la primera despues de mi hermano y de mi mismo que veo hacer algo parecido. -le sonrei, pero al rato me acorde de mi hermano y borre esa sonrisa, recordando todo lo que paso desde su muerte.

Su respuesta me desconcertó.
-¿Tu hermano?,¿tú?...entonces tu también...-pregunté.-Perdón, quizás no debería haber preguntado...-dije al ver que su rostro se volvía triste,quería decirle algo para que se sintiera mejor, pero no supe como, no sabía la razón de su angustia...Miré al frente, viendo como la gente caminaba, sin fijarse en en nosotros, nunca podrían saber que quizás nosotros fuesemos diferentes...a veces desearía que no fuese así...luego volví a mirarle y le dediqué una sonrisa, intentando que él también sonriese.

Despues de algunos segundos de silencio volvi a mirarla y sonreir, tampoco era bueno amargarse por cosas del futuro.
- No me iincomodan tus pregunats tranquila. -le dije dedicandole una sonrisa para que no se preocupara.

Me paseaba por la ciudad, para tomar el aire básicamente, caminaba lentamente, parándome en cada escaparate de colores llamativos.
Al pasar al lado de una cafetería, vi a dos chicos, a la muchacha la había visto en la academia, pero a él no. Lo dos se sonreían, y parecían ser amigos.
Saludé con la mano.

Pude ver a una chica que había visto en la academia, saludé con la mano, aunque lo cierto esque no la conocía mucho, la vez en la que nos encontramos se dedicó a dibujar y se fue...volví al tema con el joven, cuyo nombre aún no conocía.
-Perdón, que maleducada, aún no me he presentado, soy Arianne Roswell, pero puedes llamarme Rainie o Rin, todos lo hacen.-le dijé al joven con una sonrisa dulce, y le tendí la mano.-Encantada de conocerte.

De pronto al chica saludo hacia un lugar y yo dirigi mi vista hacia alli, habia saludado a una chica, seguramente seria alguna conocida, despues se presento y me di cuenta de que en verdad no sabia su nombre.
- Yo soy Alexander Simons, me puedes decir Alex, Lex... como quieras. - le estreche la mano que me habia tendido y le sonrei, por lo menos conocia a alguien en la ciudad y era una chica muy agradable- Y yo tambien estoy encantado de conocerte.

Le sonreí muy contenta, además de ser un chico muy agradable y amable, era muy guapo. Miré sus profundos ojos azules, que tanto me recordaban al mar, hipnotizada no pude apartar la vista durante un rato.
-Lex esta bien, es muy bonito...¿Quieres que demos un paseo?-le pregunté sonriendo, ahora ya me encontraba mucho mejor.-Me gustaría saber más sobre ti...sino te importa...me alegra haber conocido a alguien como yo, sino cuando ocurrió lo de la botella me hubiesen linchado.-reí, y desvié la mirada, mis mejillas se encendieron, no era normal que yo hablase tan fluidamente con alguien y me sintiese tan cómoda.-Como puedes ver...yo más o menos tengo cierto poder sobre el agua...además de que cuando, no sé, a veces mi pelo cambia de color...


OFF:Hoy no puedo contestar más, pero mañana si, sobre las siete o por ahí ya estoy para contestarte, eperame por favor.

La escuche alegremente mientras hablaba, era muy simpatica.
- Claro, vamonos... ¿algun lugar en particular para ir? -le dije sonriendo mientras la miraba, parecia feliz, animada, ya no notaba los mismos signos de enfermedad o lo que tuviera antes.

Le sonreí ampliamente.
-Mmm...no sé...-dije mordiéndome el labios inferior mientras le miraba.-¿Y Central Park?, es un lugar muy bonito, además de que a estas horas de la mañana no hay casi nadie, por lo que no importará si meto la pata otra vez...

- Por mi esta bien. -le sonrei- Si tu me dices que es un lugar bonito te creo, yo no conozco esto -la mire y luego mire a nuestro alrededor, la gente se incrementaba, ya habia mas trafico y algun que otro tropezon entre las personas... - Bueno vamos, las damas primero, - rei yla invite a pasar delante de mi- yo te sigo

-Muchas gracias.-dije girando la cabeza hacia atrás para mirarle y sonreir.

Off:Hago ahora el tema nuevo en Central Park.