La visita a la piscina con Lex

Me reí.
-Oh, en serio, ¿por qué me miras así?, vamos no seas cruel, dime, ¿no será que te has enamorado de mi?-dije preocupada y sonriendo.

Le sonrei por su ocurrencia.
- ¿Enamorado? ¿Tu crees que es posible que me pueda enamorar de ti con solo haberte conocido hace unas horas? -le sonrei ampliamente- Te miro porque... [color] -me encogi de hombros- [color=orange] bueno se porque, es que pareces tan feliz en un segundo -rei-.

-Pues no lo sé...se que nos llevamos muy bien...pero me gustaría saber más.-sonreí con picardía.-¿Lo estas?

- ¿Qué harias si asi fuera? -dije sonriendo- Y yo no estoy diciendo que este o no enamorado, no confundas luego mis palabras, que no te he respondido nada. -dije riendome-.

-Pues no lo sé, lo verías en el momento supongo.-dije sonriendo.-Escucho atentamente, no me confundiré.

- Entonces no podre saber que harias... por el momento -dije riendome y guiñandole el ojo-.
Me levante despues de un segundo, ya estaba cansado de estar echado y se me habia dormido el pie, camine hasta mi mochila para dar una vuelta y luego volvi con Rin aunque todavia no me sente.

-Te gustan los misterios, ¿verdad?-dije sonriendo.-Habrá que dejarlo en el aire...por el momento, de nuevo.

- Si, me gusta mucho lo misterioso -me rei- me aumenta la curiosidad -dije sonriendo y mirandola, ya que no me apetecia sentarme aún.

-Asi que si ¿eh?, te gusta hacer misterios y ponerme nerviosa, eres extraño Alexander.-dije bromeando.

- Yo no he dicho que me guste ponerte nerviosa, es mas no sabía que te pusiera nerviosa, pero gracias por la aclaración, ahora cuando te pongas nerviosa sabre porque es -me rei- Y si, soy muy extraño, no soy un ser humano corriente -dje sonriendo abiertamente-.

-¡Lo sabía!...jo, vaya me has pillado...-dije.

- Te delataste tú, a mi no me heches culpas -rei- ¿Y porque te pongo nerviosa? Si se puede saber claro -sonrei alegremente-.

-Puede que ni yo misma lo sepa...o puede que sea un secreto.-me reí.

- Lo descubrire algún día -dije con una sonrisa de oreja a oreja- Bueno, ahora ya se que si estabas tan nerviosa antes era por mi culpa, solo tengo que pensar que hice y asi lo descubrire. - reí y me puse a pensar, sin llegar a ninguna conclusión-.

Se puso a pensar...así seguro lo adivinaría.
-¡Ay, no lo pienses, que me da corte!, a saber que puede salir de tu cabeza...-dije nerviosa, aunque quizás no se diese cuenta después de todo.-Ya te lo diré...algún día...o ya lo descubrirás...

Sonrei.
- Eso intento descubrirlo, ya que tú no me lo dices -rei y la mire sonriendo, aún no tenia ninguna idea de porque la ponía nerviosa, no se me ocurria nada que yo hubiera hecho raro-.

Me reí, quizás no le fuese tan fácil descubrirlo.
-Vale, piensa, piensa, quizás no lo descubras.

Posiblemente ella tuviera razon, yo no soy muy bueno descubriendo cosas y menos de este tipo. Todo lo que había hecho era normal, nada raro, ella estaba triste y yo la console, todo estaba normal, de pronto se me encendio una bombilla, muy pequeña, pero enfin...
- He llegado a una conclusión...creo -dije sonriendo orgulloso- Te pusiste nerviosa cuando salimos del despacho de la directora y llegaste aqui, y antes de que... me besaras, luego no estuviste nerviosa, estuviste enfadada sin motivos -dije alegremente, no había sido tan díficil esta vez-.

-Ey, que en eso participamos los dos.-dije sonrojada.-Esa es tu conclusión...-sonreí.

- No, mi conclusión es... ¡que jamas comprendere a las mujeres! -dije riendome alegremente, me había cansado de pensar- Me podías decir tú porque te pongo nerviosa, así evitas situaciones incomodas en las que te pondrias nerviosa, te sonrojarias y te sudarian las manos -le sugeri sonriendo como un niño pequeño-.

-¿Eh?, que mal detective, lo siento pero no.-me reí.

Me rei, no era buen detective, tenía razon, aunque ese nunca habia sido mi sueño, nunca me habia planteado ser nada que tuviera que ver con los detectives y parecidos; asi que ninguna de mis expectativas se habian roto, o casi ninguna.

Mire al frente, antes no me habia reparada en el tamaño de la instalacion en donde nos encontrabamos, era gigantesca, me preguntaba si los otros lugares de este lugar serian igual, ¿como sería mi habitación? Se me ilumino al cara al pensar que al final tendria una cama comoda, las de los hoteles no estaban mal, pero... esta me duraría mas.

No supe que decir, él permaneció en silencio, y yo le imité, ¿en que pensaría?

Me quede sin palabras durante un momento, no se me ocurria que decir, ni que hacer, así que permanecí inmovil, con la mirada al frente, sin pensar en nada, ultimamente me quedaba en las nubes por nada.
- Oye... ¿tendre que compartir cuarto con alguien? -dije derepente preocupado, el orden no era mi amigo, quizas por eso nunca encontraba las cosas en mi habitación.

-Sí, los cuartos son de dos o tres persona, aunque yo aún no se quien es mi compañera.-sonreí.