La visita a la piscina con Lex

Abri los ojos bastante, no era la respuesta que me hubiera gustado escuchar, pero bueno...
- Me suicidaria... bueno en verdad no, porque no seria capaz de suicidarme pero me pondria muy triste y te echaria de menos, aunque supongo que con el tiempo me recuperaria y volveria a vivir felizmente feliz -le dije mirandola con una sonrisa de oreja oreja al final-.

Al oír el principio de su respuesta sonreí, sin embargo el final no me agradó de la misma forma.
-¿Asi que soy tan fácil de olvidar?, eres cruel Alexander, a partir de ahora tratame formalmente.-dije haciendo como si estuviese enfadada.-Yo a ti te echaría mucho de menos...

¿Se habia enfadado conmigo? ¿Por que? Yo no habia dicho nada realmente malo, aunque su ultima frase me alegro, pero volvio a dejarme confundido ¿Cuando habia dicho la verdad, antes o ahora?
- Yo no he dicho que fueras facil de olvidar, porque sencillamente no he dicho cuanto tardaria en olvidarme de ti, pueden ser meses, años, decadas, e inluso siglos... -dije exagerando con muecas- Por cierto antes de que dejes de hablarme por ser tan cruel, cual es la verdad ¿me echarias o no de menos? -dije algo liado y con curiosidad reflejada en la mirada-.

Me senté, cruzándome de brazos y dándole la espalda.
-Pues...ahora...ahora he dicho la verdad.-dije, con cierta dificultad.-Espero que sean siglos lo que tardes.

La mire, ¿estaba enfadada? Se sento dandome la espalda y cruzandose de brazos.
- ¿Estas enfadada? -le pregunte sentandome a su lado y mirandola con cara de pena-.

Se sentó a mi lado, durante un momento me apeteció echarme a reir, pero mantuve mi postura malhumorada.
-Si...-mentí.-¿qué piensas hacer?

La mire con cara de autentica pena.
- Pues... supongo que esperare a que me perdones, y esperare lo que haga falta que lo sepas. -la mire tristemente, esperando que me dijera algo-.

-¿Y qué piensas hacer mientras tanto?,¿o más bien que piensas hacer para evitarlo?-dije aún finjiendo.

- Ya te he dicho que esperare a que me perdones, nose cuanto tardaras, pero yo esperare a que me perdones -le dije aun con cara triste-. ¿Que tengo que hacer para que no sigas enfadada? -le pregunte mirandola- Hare lo que me pidas enserio, sin escusas .

Sonreí pícaramente, complacida por su respuesta.
-Pues, no lo sé...quiero, quiero...que...me digas el secreto de antes ahora, ya no hay inconveniente he dicho ahora.-dije sonriendo malebolamente.

Pense varios segundos lo que decir, ¿qué es lo que más me gustaría que me prometiera? Era un poco complicada la pregunta, por querer... me gustaría muchas cosas, era difícil elegir solamente una.
- Esta bien -dije al fin-. Prometeme que... estaras a mi lado siempre y no te enfadaras por cosas tontas como esta, que aun no se porque te has enfadado por cierto. -dije al fin quitando mi cara pensativa y cambiandola por una sonrisa simpática y graciosa-.

Le miré y le saqué la lengua.
-Tonto, estaba fingiendo y he conseguido que me digeras lo que querias, te lo prometo.-sonreí sonrojada.

La mire indignado, no estaba enfadada, estaba fingiendo solo para que se lo dijera.
- Me has mentido solo para que te lo diga, ¿no te da vergüenza? -le dije al final riendo- Sirves para actriz... pero no vuelvas a hacermelo que yo soy muy ignorante para esto y no se cuando una persona finge o no... aunque a ti se te da bien -dije sonriendo y mirando sus mejillas que habian adoptado un poco de color rosaceo-.

Sonreí.
-Lo siento Lex.-dije sonriendo y le di un abrazo.-No volveré a hacerlo, de verdad de la buena.

Me abrazo y yo le devolvi el abrazo riendome.
- Supongo que te creere, ademas no tengo otra opcion que confiar en tu palabra -sonrei-. Ya no te pareces en nada a la chica que encontre antes enfermita, ya estas llena de vida, o eso parece -dije riendo-.

-Eso es bueno ¿no?, ¿o prefieres que me deprima...?-me reí.-Ahora que lo pienso aún no se cual es tu habilidad...¿tú qué haces?

Me rei.
- No, a mi me gustas llena de vida -dije sonriendo-. Mi habilidad pues... el nombre no lo se, pero controlo el aire... muchas veces intente hacer pequeños tornados, pero no me duraban mucho tiempo -dije riendo-.

Me reí y pensé en la de cosas que se puede hacer con esa habilidad.
-Así que los dos controlamos elementos... eso es genial-sonreí.

Me uni a su risa.
- Si, lo bueno es que el elemento que me toca me gusta, tambien me gusta el tuyo, ¡me encanta el agua! -dije exagerando-, Me solia pasar horas en la playa y la piscina, y bueno tambien en la ducha pero hay me divertia menos -dije sonriendo-.

-Si, asi que te gusta la playa y la ducha, espero que cantes bien, por lo menos si cantas en la ducha, no me gusta que llueva.-Me reí.

Me rei.
- En la ducha canto... pero nadie me oye y tampoco me apetece mucho que me oigan... y tranquila que mi voz no causa lluvia... creo. -dije riendo y sonriendo-.

-No se, no se...si llueve ya tengo sospechas de por que...-reí maliciosamente.

Me rei, no seria la primera vez que llovia despues de que yo saliera de la ducha, aunque yo nunca habia tenido al culpa de los fenomenos meteorologicos, excepto si una extraña rafaga de viento hacia algo en beneficio a mi salud mental y física, aunque claro si sucedia eso, era para mi defensa o bien.
Despues de reirme, la mire y me dedique a estudiar su rostro en silencio.

Sonreí y luego le miré sorprendida, miraba mi cara con atención.
-¿Tengo...tengo algo malo en la cara?-dije y rocé mis manos contra esta.

Le sonrei.
- Yo te veo ojos, nariz, boca... no nada malo, todo en condiciones -volvi a reir y luego segui mirandola, se la veia feliz ahora-.